Relatos eróticos esposos cómplices cap 119 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 119

... trabajar ni lunes ni martes, para qué la negra nos cocine y ella pudiera recuperarse.

Pero los enanos lograron enamorar a mi señora permitiendo qué se la cachen por la concha lo mismo qué yo y el negro no lo hizo por tener verga muy grande y podía afectarla, sólo se cachó a su mujer.

El miércoles por la mañana se fueron y nosotros también nos fuimos a trabajar a pesar qué ella aún estaba adolorida y no caminaba bien.

Al mes regresaron los negros y después de cenar nos tomamos como siempre unos tragos y arrechos nos fuimos cada uno con la mujer del otro a cachar con más confianza por qué mi mujer yá estaba a la medida del negro.

Mientras me cachaba a la negra la veía a ella con toda la confianza del mundo apretar con sus piernas la espalda del negro mientras se la cachaba en misionero.

También la Vi gimiendo pero sonriente mientras se la cachaba por el culo.

En el descanso hablé para el sánguche que tanto deseaba hacerle pero la negra me recomendó esperar un poco más, consiguiendo sólo hacerle el sánguche a la negra con su marido y a mi mujer la hicieron sánguche los enanos.

El negro abajo empaló a la negra y yo la empale por atrás empezando a gozar moviéndonos de inmediato.

Yo : Ustedes yá han hecho sánguches antes ?

Negra :; Unas 30 veces.

No pensé qué fuera tan rico sentir la verga del negro chocar con la mía separado sólo de una membrana. Pero estaba tan rico qué le llené el culo con mi leche a la negra.

Mi señora también estaba gozando con ...

... los dos enanos qué en el aire la golpeaban duro y gritando se iba vaciando lo mismo qué ellos.

Después nos fuimos a dormir y a media noche nos despertamos para repetir los sánguches qué estaban ricos.

La negra llamó a uno de los enanos para qué tome mi puesto y yo tomar el de él con mi mujer.

Estando atrás de ella mientras le clavaba mi verga ví al enano clavar su verga en el culo de su mamá ( No dejaba de sorprenderme ésta familia, cómo puede dejar qué su hijo se la cache y menos con su padre a la vez )

Qué rico sentía el culito de mi mujer y el roce de la verga del enano con la mía separada por una membrana, pero creo qué sentir la verga del negro sería más rico.

Me moví fuerte hasta qué le llené el culo a mi mujer con mi leche.

En éstos tres días todo fué sánguche yéndose los negros con sus hijos con ojeras y nosotros nos quedamos igual.

Yo : Amor, no pensé qué el sánguche fuera tan rico.

Ruby : Yo tampoco, pero es bien rico yá quisiera hacerlo con ustedes dos.

Yo : Amor, siento al rozar mi verga con la vergota del negro cómo si ésa fuera mi verga.

Ruby : Imagínate lo qué yo siento al tener las 2 vergas dentro de mi.
Un día voy a hacer que agarres la vergota del negro y juegues con ella como si fuera la tuya.

Yo : Tú no lo tomarás a mal

Ruby : No mi amor, si el entra en mi, más adentro qué tú y yo te quiero y pienso qué tú eres mi macho.

Al siguiente mes que vinieron los negros después de cenar y tomar nuestros tragos nos instalamos ...