1. Padre enamorado y en apuros 2


    Fecha: 11/12/2018, Categorías: Incesto Autor: chelo212, Fuente: SexoSinTabues

    ... Supongo que mi cara estaba completamente roja, pero traté de dominar la situación todo lo que pude, aunque sentía como mis manos se volvían sudorosas y resbalosas al tacto, además de torpe en la coordinación. Mis otros hijos sacaron de sus mochilas , la libreta de calificaciones con las notas finales, mi suegro tomó primero la de mi hija menor, mientras mi suegra hojeaba la del menor de los tres. Ambos alababan la calidad de las notas obtenidas , y fue mi mujer quien se levantó para traer la libreta de la fémina que tenia sobre mis piernas , la que cada vez que se movía se acomodaba cada vez mas cerca de mi pene que para ese momento ya era un misil de carne latente. Mi suegro extrajo de su billetera, tres billetes de 20 pesos y los repartió entre los tres, recibiendo las gracias y su correspondiente beso en la mejilla, los menores estaban junto a el, pero yo estaba sentado enfrente, por lo que para poder agradecerle, mi hija se tuvo que parar y se apoyó sobre sus codos en la mesa, gracias a dios mi señora y mi suegra estaban muy ocupadas con sus charlas, porque delante de mis ojos tenía el culo mas perfecto y la vulva mas hermosa que he visto hasta este día. Si bien ya lo había visto muchas veces y los había disfrutado otras tantas, esta vez me parecían de una belleza sublime. Mi suegro correspondió al beso en la mejilla con una caricia muy tierna en el rostro de mi hija mayor, la que al ver yo que se disponía a sentarse nuevamente, creo que por un reflejo instinto o no se ...
    ... que , la tomé de la cintura y la atraje hacia mí , haciendo que se sentara sobre mi pelvis, quedando con las piernas abiertas, y mi erección a pleno casi rozando su pubis , separados tan solo por la delgada tela de mi short. Ella notó de inmediato lo que sucedía y tomó conciencia de su falta de ropa interior, su cara de asombro y de susto coincidió con un certero comentario mio, “ epaaaa, si no te agarro te caes al piso”, lo que provocó una sonrisa burlona de mi suegro ,quien desconocía por completo la situación. Por suerte la mesa tapaba la mayor parte de la visión a los demás , por lo que ninguno pudo observar la lampiña conchita de mi primogénita, quien se reclinó hacia adelante, supongo con intención de acomodarse, pero como la tenía sujeta por la cintura, lo evité sin que pareciera violento. Como pude acerqué mas la silla para que el mantel tapara nuestras piernas, por lo que Gabriela sacó sus manos de mis rodillas y casi con resignación terminó apoyándose con los codos en la mesa. Ahora la conversación principal pasaba por ella con mi suegro, los otros estaban girados viendo un video clip nuevo que estaban pasando en la televisión y yo con una erección casi dolorosa que pulsaba por ser calmada. Como mis manos estaban en su cintura, luego de unos minutos comencé a acariciarla por sobre su minifalda, solo con movimientos de muñeca para que no se viera que pasaba. Con la excusa de sacar mi celular del bolsillo, metí mi mano derecha bajo la pequeña tela que cubria su desnudes ...
«1234...»