1. RECUERDO A MIS PRIMOS ENSEÑANDOME A TENER PLACER


    Fecha: 13/12/2018, Categorías: Gays Autor: abuelogay, Fuente: RelatosEróticos

    ... sensación que me producía su piel flácida del bajo vientre al golpearse contra la piel firme de mis testículos, ese dolor, esa sensación del vaivén que se producía en mis testículos hacia adelante contra mi tranca. (Lo recuerdo y mientras escribo me voy masturbando)
    
    Cuando ya Fedro había tomado confianza dentro de mi cuerpo, agarró mis nalgas con sus manos y mientras más se sacudía por debajo, palpaba mis nalgas; yo ya me sentía totalmente sometido y de las lagrimas pase a conformarme y a confortarme con lo que me estaban haciendo mis primos. A sentir cómodo encima de Fedro con todo lo que me estaba haciendo, ha sentir normal con voltearme y ver que Jácome estaba agarrado de lo suyo batiéndolo en fuerte vaivén perdido en sus alaridos. Y después me quise quedar recargado con toda confianza sobre el pecho de Fedro, luego de que terminara de aventarse dentro de mí por supuesto y sentí como lo suyo iba quedando flácido dentro de mí y a medida que perdía dureza iba saliendo de mi interior y mi primo iba quedando como falto de voluntad. Pero en eso Jácome me tomo por los costados como abrazándome y fue para ponerme a un costado y dejarme boca arriba, entonces se acerco con su bulto otra vez encima de mi rostro y pensé que me lo iba a poner ...
    ... dentro de la boca de nuevo, pero ya se veía agotado. Al instante tomo en la mano lo suyo comenzó a presionárselo y a sacudirlo con energía y fue que salió aquello como una espuma blanca encima de mi boca y mis pómulos, el olor no me dejaba respirar, el resto que cayó en mi boca lo expulse de inmediato con una sensación de nauseas que me venían repentinamente, pero a mi primo que parecía disfrutarlo exclamo en su buen alemán prächtig y algo más que no llegue a escuchar, por la confusión del momento, pues me sentía humillado por lo que había acabado de hacer conmigo.
    
    Y luego vino Fedro a querer hacer lo mismo, y el solo ver su paquete encima de mí ya me trajo la desagradable sensación con lo que dejo chorrear Jácome en mi rostro, pero por suerte, por más que Fedro intentaba no terminó saliendo nada, entonces sólo se quedo recostado sujetando lo suyo entre manos.
    
    Así se fue disipando la tarde entre el aroma desagradable que habían dejado mis primos impregnado en el aire del establo y los últimos rayos de sol que hacían calurosa la tarde junto al sudor que habían derramado nuestros cuerpos.
    
    Tengo un próximo relato que no pienso publicarlo, los que quieran leerlo puede escribirme a mi correo para que se los mande: abuelogay13@gmail.com 
«1234»