Un aliciente a la infidelidad de mi esposa - Relatos Eróticos

Un aliciente a la infidelidad de mi esposa

... encanta sentir tu polla, dámela toda. -¿La quieres toda? Si la quiero toda bien adentro. ¡Entonces tómala todaaaa! Y se la empuje con fuerza chocando contra su pelvis, ella dijo eso, así, así me gusta con rudeza, dame duro, vamos, vamos, rompe mi conchita con tu enorme verga -¿La sientes mejor así? –Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. -Ahora sí que la estás disfrutando enterita. -Ohhhhh, la siento toda adentrooooooo. -Ahora a gozar. Uhmmm. Uhmmm, oh, oh, que rico estoy llegando papi, no pares y finalmente alcanzó el orgasmo. Como yo tenia temor de embarazarla le propuse sexo anal y ella enseguida aceptó y habiendo entre sus piernas tanta lubricación, su concha destilaba flujos, no fue sino entrar la cabeza de mi polla y el resto de fue de un resbalón. Yo agarre a mi hija por las caderas y comencé el mete-saca. -Siempreeeee soñé con gozaaaaaaar asssssssssí. Dijo ella. -Que delicia una mujer como tú con este cuerpazo, siempre podrás tener lo que desees. –Pero ahora soy yo el que te tengo a tiiiiiii,. -Sí, y ahora estoy para satisfacerte en todo. Y acelerando el ritmo sentí como dejaba todo mi semen en su interior. Ella me pregunto llegaste, siiiií, que rico. Uhmmm, que bueno, déjalo dentro otro poquito y así fue hasta que mi polla comenzó a retraerse y ella dijo uhmmm, que rico como se desliza tu polla. Gracias papi fue maravilloso. En los días siguientes antes que ellos regresaran al país donde residían, con excusas inventadas fuimos dos veces a motel y la pasamos de fenómeno. Después de estas alegrías tan inesperadas ya no me duele la infidelidad de mi esposa. Gracias por la paciencia de leer mi historia.