Relatos eróticos esposos cómplices cap 124 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 124

... del general a la sala.

General : Mi amor, yá te presentaron ?

Yo : Sí cariño.

General : Amor, yá tomaste desayuno ?

Yo : Sí cariño. Gracias 

Mientras veíamos televisión, él me acariciaba las piernas o bien me apretaba las tetas, el culo o mi concha, delante de los empleados.

De curiosa lo acariciaba por encima de su ropa hasta qué llegue a tocar una gelatina en lugar de verga ( Con éste viejito no voy a disfrutar en éstos 2 días, pero los empleados que estan churros, ojalá me los pueda cachar )

Me miró sonriendo, al parecer le está gustando. Entonces avancé un poco más, metiéndo mi mano por la bragueta de su pijama, sintiendo su verga caliente y aguada, pero por mi mano me daba cuenta qué debió ser vergon, por qué se siente el grosor y por el pellejo qué se estiraba bastante.

Me gustó por qué era bien suavecita y a él le gustaba.
A los 15 minutos sentí  líquido saliendo por su cabeza y provocándome  saqué la verga.

Era bien bonita, rosadita cómo una almohada.
Pase mi lengua tragandome el líquido y luego la seguí pasando por toda su verga y huevos confundidos en ésa masa gelatinosa.

A mí siempre me gustaron las vergas en cualquier forma y no concebía qué haya una qué yo vea o toque y no me cache.

Parece qué mi vida está destinada a atender ancianos, por qué desde qué tengo uso de razón siempre han estado conmigo, hombres mucho mayores que yo, por éso éstas vergas muertas son para mí un reto.

Después metí a mi boca su cabeza y de a pocos le ...

... iba succionando tragando más líquido. Después logré morder el inicio de su pellejo y con bastante cuidado lo comencé a jalar llegando a estirarlo más de 20 Cms.

Lo miré pensando, ésta reliquia a cuántas mujeres se habrá cachado en su vida

En éso nos avisaron para almorzar y en la mesa los dos solos, hablamos cómo amigos de curiosidades muy íntimas que le gustaba.

General : Mi amor, quien te rompió la concha ?

Yo : Un señor mayor de buena posición.

General : Amor, quien te rompió el culo ?

Yo : Cariño, el mismo señor me rompió toda hasta mi boca.

Conociendo a los hombres ví sus ojos brillosos y éso significaba sólo lujuria.
Para certificar metí mi mano por debajo de la mesa y por dentro de su pantalón y la tenía bien mojada y un mínimo de solidez.

Luego metí mi cabeza por debajo de la mesa tragando su líquido y chupándole la verga, tanto le gustó qué dio un gemido fuerte, alarmando a  la servidumbre qué acudió en su ayuda, viéndome estirada en mi silla con mi boca en su verga.

General : Descuiden chicos, es sólo una locura más de mi mujer.

Parándose me llevó del brazo al dormitorio, mientras los empleados veían mi cuerpo qué yo quebré en forma provocativa y movía mis nalgas  moviendo mis nalgas tratando de seducir a algún empleado arrecho para qué en algún descuido   me cache.

Estando sólos me besaba y acariciaba con furia, hasta qué se desnudó dejando ver un cuerpo deforme y huesudo y con una masa colgando cómo verga.

Me echó en la cama y ...