Relatos eróticos esposos cómplices cap 126
Fecha: 31/10/2024,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Chacri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Hola amigos, me llamo Eduardo tengo 60 años bien recorridos y bien cachados por lo mismo que he sido camionero interprovincial toda mi vida.
Actualmente soy viudo y sufro de demencia senil, ahora vivo con mi hija casada y mi historia es por el tiempo qué viví con mi hijo también casado.
Hace 5 años diagnosticaron mi mal y hubo un problema entre mis dos hijos, por que yo yá no podía vivir solo y se peleaban entre ellos por llevarme a su casa. Ustedes dirán qué es por el cariño qué me tienen, NO, es por manejar el dinero de mi pensión.
Yo prefería irme con mi hija, pero se impuso la prepotencia de mi hijo y fué así qué dejé mi cuarto, yéndome a vivir con ellos.
De rebelde no hablaba nada y ellos pensaban qué era por mi enfermedad, bueno, en realidad no me acordaba de algunos pasajes.
Después de tener todas mis cosas en su casa, surgió el primer problema. En qué cuarto de los 2 que tienen libres por sus hijos que se fueron a USA me pondrían, en el qué está más cerca a ellos o al otro. Me pusieron el que estaba más alejado.
Después de instalar todas mis vejeces a regañadientes surgió el segundo problema.
Hijo : Mujer, a partir de ahora tú te haces cargo de mi papá por qué yo trabajo.
Después de tanto discutir por encargarse de mí, ella aceptó con la condición de recibir la mitad de mi pensión todos los meses.
Yo seguía sin hablar nada, sólo los miraba, cómo miraba la calle por la ventana y tomaba mis alimentos en el comedor de forma normal y dormía de ...
... la misma manera.
Con mi ducha, ella sólo estaba vigilante afuera de la cortina pendiente de algun auxilio qué me podía dar.
La qué no me caía bien, era la suegra de mi hijo, lo mismo qué mi presencia en la casa de mi hijo la molestaba a ella y no ocultaba su desagradó y mi nuera siempre le decía, qué el trato con mi hijo era de recibir mi media pensión, con tal de tratarme bien.
Después de un par de meses sucedió, qué sin darme cuenta, me orine la cama y con frio llamé a mi nuera, encontrándome parado y con el calzoncillo mojado.
Entró a mi cuarto asustada pensando qué algo grave me pasaba y al ver lo qué sucedía, cambió su susto por amargura, diciendo.
Nuera : Hay don Eduardo, usted no es un chiquito para estarse orinando la cama.
Yo seguía parado fingiendo no escucharla ni darme cuenta de nada, mientras ella a duras penas sacaba el colchón para cambiarlo por otro y llevarse la ropa mojada y tender mi cama con nuevas sábanas, pero siempre renegando.
Cuándo terminó dijo molesta Ahora falta usted y agachándose con cuidado para no mojarse, me bajó el calzoncillo, quedándose pasmada al ver las dimensiones de mi verga muerta.
La miraba con unos ojazos por todos lados, hasta se agachaba para poder ver mis huevos, cómo si yo no estuviera presente.
Habrían pasado 3 minutos y si bien es cierto, yo aún deseaba tener relaciones, no se me paraba, por qué mi nuera sexualmente no me atraía y también por respeto a mi hijo.
Al sacarme el calzoncillo me llevó a ...