Relatos eróticos esposos cómplices cap 126 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 126

... la ducha y terminando salí tapado con mi toalla.

Yo soy una persona con un oido bien desarrollado y desde mi ubicación  escuchaba lo qué hablan siempre mi hijo con mi nuera y hasta lo qué se dicen casi en silencio, cuándo están cachando, pero de lo qué me vió la verga no le dijo nada.

A los 2 días llegó su mamá de visita y a ella sí le contó : Mamá, la tiene gruesa y larga pero muerta y sus huevos, qué no los pude ver bien parecen gordos. Y la mamá le pregunta : la de tu marido no es igual ? Mi nuera le contestó : Yá quisiera yo. La de mi marido medirá 12 x 3 y ja de su papá medirá 18 x 3. Ninguno de mis novios ha tenido una igual. Y la mamá le dice : Ni la de tu papá, qué le medirá lo mismo que tú marido. Qué pena qué no se le pare para poder ver una buena verga. Mi nuera le dice : Es qué está enfermo qué ni cuenta de da, ni en dónde está parado.

Mamá : Hija, y si se lo agarras, probablemente se le para la verga.

Nuera : Ay mamá, me da vergüenza. Si quieres bañalo tú.

Mamá : Normalmente a qué hora lo bañas ?

Nuera : Después de almorzar

Mamá : Yá hija, mañana vengo a ver si puedo divertirme un poco, por qué tú padre ni fu ni fa y tú sabes hija, yo no estoy tan vieja.

Me quedé pensativo qué hacer, por qué mañana seré un objeto sexual de una vieja que no me cae bien. Sólo me quedaba rogar para que no se me pare la verga.

La vieja vino y almorzando juntos yá no me ponía la cara de fiera de siempre, ahora hasta me sonreía.

Descansamos una hora y mi ...

... nuera me lleva para mí baño diario, yéndo con su madre al lado.

Mamá : A qué hora llega tu marido.

Nuera : A las 7 mamá, por qué. Qué piensas hacer ?

Mamá : Hija, si voy a pecar, lo voy hacer lo mejor qué se pueda.

Nuera : Ay mamá, yo me voy, yo no quiero ver.

Mamá : Hija tienes que quedarte por si nos resbalamos. 

Nuera : Si piensas llegar hasta dónde yo pienso, no quisiera ver nada, por que pienso que es una falta de respeto a mi marido, a mí papá, al señor que está enfermo y a mi.

Mamá : Olvídate de éso hijita Cuándo tengas mi edad y ningún hombre te mire por las calles y ni tú marido te toca y cuándo lo hace no te hace sentir nada y encuentras esta vergota, que nunca te delatará, te aseguro hija que no dejarías pasar una oportunidad así. Ahora ojalá nomás que se le pare.

Entre las 2 me desnudaron y la vieja al verme la verga dijo Guau, es más grande de lo qué me imaginé. Comenzó a acariciar el tronco y los huevos y yo estaba concentrado en la pelea de box y en otras cosas.

Mamá : Hija, no se le para la verga, tal vez con tu mano más joven se anime.

Entre ruegos y negativas, mi nuera con su mano más suave y sus uñas pintadas de rojo me acarició la cabeza y jalando el pellejo de a pocos fué tomando cuerpo, hasta ponerse duro y bien parado, propio de 2 meses de abstinencia.

Mi nuera me metió a la ducha mientras la vieja se quedaba completamente calata y ahora yo fuí el sorprendido, al ver su cuerpo blanquito, buenas tetas y un culo redondo y ...