1. Relatos eróticos esposos cómplices cap 131


    Fecha: 12/11/2024, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Chacri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... metiendo sacando y tragandote mis jugos.
    
    Comenzó muy bien hasta qué llegó un momento en qué se desesperó queriendo meter toda su cara, pero lo dejé para qué se dé gusto.
    
    Luego lo puse a qué me chupe las tetas y también pasó lo mismo, dejándolo para hablarle después.
    
    Estando en posición de misionero y sintiendo la punta de su verga en mi entrada lo miré a los ojos.
    
    Yo : Hijo, yá vamos a tener un verdadero sexo, quiero qué me vayas diciendo lo qué vas sintiendo y lo qué deseas hacer.
    
    Nené : Está bien mamá.
    
    Yo : Ahora comienza a meter tu verga en mi concha.
    
    Hijo : Mamá, siento qué tú cóncha no se abre.
    
    Yo : Hijo, empuja un poco.
    
    En éso sentí el empujón y la cabeza dura dentro mío.
    
    Nené : Siento una membrana bien suave y caliente qué me envuelme y me provoca meterlo todo de un empujón, pero me da miedo, por qué lo tengo muy duro y te puedo hacer daño.
    
    Yo : Hijo, empuja con todas tus fuerzas, qué no me harás daño, nosotras las mujeres estamos preparadas para éso.
    
    Nené : Mamá, puedo echarme encima tuyo, por qué yá me cansé de estar suspendido en el aire.
    
    Yo : Échate y pon todo tu peso encima mío para qué puedas cacharme rico.
    
    Apenas sentí todo su peso lo atrapé con mis piernas y con mis brazos, dándome cuenta que el espejo reflejaba en mi retina, nuestros cuerpos completos, agregando más morbo, viéndo cómo mi hijo me hacía suya.
    
    En éso sentí el empujón y toda su verga dura dentro mío, haciéndome gritar suavemente.
    
    Yo : Hijo, ahora ...
    ... saca una buena parte y vuelve a meterlo con fuerza varias veces seguidas aumentando la velocidad.
    
    A los 10 minutos le dije :  hora hijo, dejándome la verga al fondo, muévete en círculos cómo queriendo abrir más mi concha. 
    
    Noté qué yá estaba por venirse y me concentré, dándo unas movidas a los que él me siguió y a los 3 minutos nos vaciamos los dos.
    
    Lo retuve en ésa posición por 5 minutos acariciándolo.
    
    Yo : Hijo, ahora prepara tu pelvis y me empujas fuerte contra la cama un par de veces, para qué me dejes hasta tú última gota de leche.
    
    Lo tuve encima por medía hora en qué dormido lo puse a un lado y abrazándolo nos cubrimos durmiendo hasta el otro día.
    
    Hijo : Mamá, éso estuvo muy rico, dime, no te hice daño por qué escuché un quejido y te dí muy fuerte contra la cama.
    
    Yo : No hijo, mírame estoy normal, además ya estoy acostumbrada. Más bien trata de controlarte cuándo chupes la concha y las tetas, por lo demás, mientras más duro des es más rico.
    
    Nené : Y creés qué a mí tía se lo puedo hacer igual ?
    
    Yo : Claro qué si. Por qué no se lo harías igual ?
    
    Nené : Por qué yá está viejita
    
    Yo : No le vayas a decir éso, por qué se puede ofender. Dále tan duro como me distes a mi, ella sabrá soportarte.
    
    Una cosa más hijo, quiero decirte que el sexo se hace sin necesidad qué la pareja se tengan cariño. Sexo es sólo sexo. También se entregan al sexo las parejas que se tienen amor y éso resulta más delicioso. Cómo en nuestro caso, tuvimos sexo habiendo amor ...
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