Identificado con relato de aquí
Fecha: 14/11/2024,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Acabo de leer en esta página "Cuando el sexo aprieta" y me he identificado completamente.
Soy el menor de tres hermanos y desde muy joven me hicieron sentir la responsabilidad de cuidar a mis padres por lo cual lo asumí como si fuera una ley.
A pesar de haber tenido novia en la juventud y durar años no se logró un matrimonio por la presión que sentía por cuidar a mis padres.
Obviamente a lo largo de los años la vida se tornó rutinaria, gris como sin esperanza incluso triste.
Lo único que disfrutaba era cuando de vez en cuando salía a tomar una cerveza con algún compañero del trabajo o con el esposo de mi prima, quien enfrentaba una batalla en su matrimonio ya que mi prima se convirtió en una mujer tóxica debido a sus inseguridades, poca empatía y las telarañas en su cabeza que no solucionó. El primo y yo teníamos en común el cansancio de la monotonía, de sentir un peso brutal encima y claro la falta de felicidad por no satisfacer nuestras necesidades como hombres.
El tiempo paso mi madre murió y un año después mi padre también,
el primo finalmente se divorcio y la amistad de los dos se hizo mayor.
Salíamos a tomar, platicar, cambiar opiniones pero sobre todo nos dábamos el permiso de expresar como nos sentimos sin miedo a ser juzgados. A pesar de la edad que teníamos yo 56 y él 58 teníamos el mismo deseo, estar con quién satisfacer áreas olvidadas como el sexo y sentirnos deseados y comprendidos. En broma decíamos que si alguno de los dos fuéra mujer seríamos buena ...
... pareja. Un sábado salimos a cenar y regresamos a mi casa no habíamos tomado y estábamos con cierto sentimiento de tristeza o melancolía, me dijo lo mucho que deseaba una palmada en la espalda o un abrazo yo sintiéndome exactamente igual me acerque a él y lo abrace, fue un momento totalmente extraño pero muy reconfortante, estuvimos unos minutos así, él tomo mis manos apretandolas fuerte y nos sentamos en el sillón se acostó poniendo su cabeza en mi regazo y yo acariciaba su pecho.
Me ofreció una disculpa por lo que estaba sucediendo y agradecía por el apapacho yo solo comenté que no pasaba nada que los dos necesitábamos un cariñito y era todo.
Se incorporó y nos mirábamos fijamente su mano acarició mi cara y poco a poco nos acercamos hasta besarnos con ternura y convirtiéndose en un besó apasionado. Cómo dos adolescentes inexpertos nos empezamos a tocar muy nerviosos, nos mirábamos y en los ojos se reflejaba la aprobación de lo que estábamos haciendo.
Al principio no era exitacion más bien mucha emoción, una gran felicidad por sentirnos acompañados como si nos comprendieramos totalmente.
Nos fuimos desnudando poco a poco, nos abrazabanos, nos acariciábamos y besábamos sentir nuestros cuerpos juntos producía un gran placer, empezamos a acariciar nuestras vergas y nalgas ya con mucho morbo, con un poco de miedo diría yo besé su cuerpo hasta llegar a su verga la cual simplemente disfruté mamándola él gemía de placer y yo no paraba, me apartó de su verga y empezó a mamarmela, ...