Relatos eróticos esposos cómplices cap 133
Fecha: 15/11/2024,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Chacri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Hola amigos, me llamo Mary y tengo 30 años, soy delgada pero de buen cuerpo, de tez clara, ojos y pelo negro.
He vivído con mis padres desde qué nací y mi relato qué les compartiré será desde qué mamá murió.
Estaba por cumplir los 18 años y me quedaba a cargo de mis 3 hermanas menores qué llevaba y recogía del colegio todos los días.
Yo me quedaba en la casa para cocinar, atender a mis hermanas y a la casa. Así mismo me preparaba para postular a la Universidad, mientras mis padres se iban temprano para atender su negocio volviendo por las noches.
Era una vida aburrida y de gran sacrificio, pero es la vida qué nos tocó vivir y había qué hacerle frente, por mis hermanas menores.
No puedo quejarme de mis padres, por qué entre toda su pobreza, nunca nos han dejado con hambre y han tratado en todo momento de darnos lo necesario.
Resulta qué en una de ésas noches en qué los esperamos, tuvimos que cenar sin ellos. No dormía preocupada por la hora sin tener noticias, hasta qué a la una de la mañana tocó la puerta mi tía, con la fatal noticia de la muerte de mamá y la hospitalización de papá, por qué chocó el bus en qué viajaban.
Al día siguiente me fui a verlo y estaba con vendas por todas partes, llorando lamentaba lo de mi mamá y él estaría internado por un mes y no podría estar en el sepelio.
Después del entierro, tuve qué hacerme cargo con una tía del pequeño negocio de papá, por qué había qué pagar el alquiler mensual y otra tía se encargaba de mis ...
... hermanas menores.
Pasó el mes y mi papá regresó a la casa y en 5 días tuvimos qué preparar a mi segunda hermana, para qué tome mi puesto en la casa, para irme a trabajar con papá en el negocio, siendo imperativo 2 personas para evitar los robos.
Los buses para movilizarnos de ida y de vuelta siempre estaban repletos y mi papá se ponía atrás mío, para cubrirme de tanto mañoso y para protegerme en caso de un accidente.
Así viajamos los primeros meses sin hablar mucho, hasta llegar a la casa en qué papá caía en una terrible depresión, por qué todo le hacía recordar a mamá.
Junto con mis tías hablamos con él, sin obtener algún cambio, hasta después de los seis meses, qué sentí su cambio en mi persona.
Viajando comencé a sentir algo qué no lo había sentido antes, era su pene duro qué con el movimiento del bus o cuándo pasaba un pasajero, se pegaba mucho a mis nalgas o a veces se metía entre mis dos nalgas.
Yo no sé, sí él se daba cuenta o no, por qué actuaba cómo siempre.
Empecé a observarlo con precaución y cuándo estaba sólo en su cuarto se inquietaba, dándo vueltas mirando un retrato de mamá y se frotaba el pene abultado por encima del pantalón, quedándose dormido con la ropa puesta.
También cuándo se bañaba, le escuchaba suaves gemidos por unos minutos, para luego seguir bañándose.
Para observar mejor en una oportunidad, me trepe por el jardín, teniendo una buena vista al momento de bañarse
Por fin pude ver su pene gris grueso largo y duro, qué con su ...