Mi follaron mis empleados 1ra parte - Relatos Eróticos

Mi follaron mis empleados 1ra parte

... fue como una invitación al pecado porque en seguida el se acercó a mi y me dió un beso, fue un beso suave, sin prisas apenas y juntamos nuestros labios y al retirarse yo limpie de sus labios mi brillo labial, enseguida tomo un largo trago a su cerveza y me volvió a besar esta vez con más ímpetu,está vez su lengua penetró mi boca y mientras jugueteaba con la mía su mano recorría mis desnudas piernas y se metía bajo mi vestido y continuo subiendo asta toparse con el encaje de mi cachetero casi en mi cintura, el solto un resoplido de placer mientras me apretaba con mas fuerza hacia el yo mientras tanto empecé a sobar su pene por encima de su pantalón que amenazaba con  estallar por la presión del duro miembro bajo de el.
Después de unos minutos separó sus labios de los míos y me susurro al oído; vamos a tu recamara!
Yo asentí con la cabeza y me puse de pie y lo tome de la mano, el se puso de pie y camino tomado de mi mano tras de mi, antes de entrar a la recámara, yo voltee a mirarlo por encima de mi hombro, el es como veinte centímetros más alto que yo y pude observar su mirada clavada en el Bamboleo de mis nalgas y un bulto enorme bajo su pantalón, me sentí exitada y más contonie mis caderas para deleite de el.
Cuando entramos a la recámara me senté al borde de la cama y cruce las piernas mientras el me pidió permiso de ducharse, le dije que si y de inmediato se metió al baño, mientras yo ponía música suave en el celular, después de unos minutos salió del baño ...

... completamente desnudo y se acercó a mi, me tomo de la barbilla y me volvió a besar mientras su pene se clavaba deliciosamente a la altura de mi pecho, enseguida retiro sus labios de los míos y puso sus manos a los costados de su cintura y me miró a los ojos con deseo, yo entendí el mensaje y acaricie sus testículos con una mano mientras con la otra tomaba su pene desde su base para besarlo primero y después meterlo lentamente a mi boca sin prisas saboreando cada centímetro, lo introduce asta mi garganta asta casi sentir que cortaba mi respiración para después dejarlo salir y comenzar de nuevo asegurándome de derramar mucha saliva sobre aquel miembro que parecía de piedra mientras el arqueaba la espalda y echaba la cabeza hacia atrás y soltaba un suspiro de puro placer y acariciaba mi cabeza, después de muchos minutos el me tomo de los hombros y me recostó sobre la cama enseguida se tendió sobre  mi, yo por instinto abrí las piernas y el se acomodo perfectamente en medio de ellas y mientras me besaba, sus ásperas manos recorrían mis depiladas piernas asta llegar nuevamente al borde del vestido que se me habia subido asta casi la cintura, enseguida encontro mi cachetero y con ambas manos se dispuso a bajarlo, se levantó un poco y yo cerre mis piernas para ayudarlo a deshacerse de mi prenda  femenina que en esos momentos era la única barrera entre su pene y mi chiquito,  se incorporo un poco y tomo mis piernas con ambas manos y coloco ambas sobre su hombro derecho y con su mano izquierda ...