Mi follaron mis empleados 1ra parte - Relatos Eróticos

Mi follaron mis empleados 1ra parte

... guío su pene asia la entrada de mi cuerpo, yo estire una de mis manos y la  puse sobre su abdomen y lo mire a los ojos como pidiéndole que se esperara un poco antes de penetrarme, el entendió y se contuvo, en seguida estiré mi otra manos sobre mi cabeza y tomé un frasco de lubricante que tenia  sobre el buro y se lo entregue, el lo tomo y derramó una generosa cantidad sobre mi chiquito y la cabecita de su pene que se encontraba en contacto con mi orificio de amor, para después empezar a ejercer presión y asi sin mucha dificultad aquel trozo de carne ardiente se empezó abrir paso entre los delicados pliegues de mi ano, Pude sentir perfectamente cuando la cabecita de aquel enorme pene venció la resistencia de mi esfinter y después podría jurar que pude sentir uno a uno aquellos casi 18 centímetros de carne dura, con cada una de sus venas abrirse paso al interior de mi cuerpo Por momentos yo volvía a poner mi mano sobre su abdomen para que se detuviera cuando el dolor se volvía más intenso y el detenía la penetración mientras mi esfinter se contraía y relajaba a voluntad propia, mientras el besaba y chupaba la planta de mis pies después de pasado el dolor yo misma movía mis nalgas hacia el indicándole que estaba lista para continuar.
Cuando por fin sentí lo áspero de su bello público recién depilado contra mis nalgas yo misma empuje mi cuerpo hacia el terminado de desaparecer los últimos milímetros de pene que quedaban fuera de mi cuerpo, en ...

... seguida comenzó un lento mete y saca y poco a poco fue aumentando el  ritmo, mi vestido se enrolló en mi cintura mientras nuestros cuerpos se fueron empapando de sudor a pesar del aire acondicionado, al paso de varios minutos nuestros sexos empapados producían un sonido exitante y nuestras respiraciones agitadas y gemidos cargaban el ambiente de erotismo, pasaron más de veinte minutos cuando el me preguntó con la respiración entre cortada;dónde quieres la lechita, yo le respondí adentro, adentro, el se dejó caer sobre mi mientras sus labios buscaban los míos me dijo; hay te voy mamacita!!! Yo lo abrace con mis piernas al tiempo que el comenzó a descargar un río de leche al interior de mi cuerpo, sin poder evitarlo y sin siquiera tocar mi pene yo también empecé a tener el más violento de mis orgasmos, nuestros abdomenes antes empapados de sudor se empaparon de mi semen mientras nuestras bocas se fundieron en el más pasional de los besos y continuamos besándonos asta que su pene se comenzó a poner flácido y se salió de mi cuerpo, después el se recostó a mi lado y yo acomode mi cabeza sobre su brazo izquierdo y con una de mis manos empecé acariciar sus testículos y su pene mientras el de cuando en cuando me besaba asta que el cansancio nos rindió y nos quedamos dormidos, a la mañana siguiente que me desperté el ya no estaba en mi cama, no supe a qué horas se había ido.
Ojalá publiquen mi relato y si les gusta mando la segunda parte, saludos.