Relatos eróticos esposos cómplices cap 136 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 136

... dos.

Vi sus piernas musculosas doblarse, para llegar a la altura adecuada, y meterme su dura verga por mi culo y empujar sus gordas nalgas con rabia contra mi cuerpo, causandome dolor y al no poder gritar me aguantaba, excitandome más la visión de ése cuerpo desesperado por metermelo todo y a la vez estar sintiendo, cómo se abría paso su larga verga por mi culo.

Era un cúmulo de sensaciones imposibles de explicar con palabras, hasta qué sentí los latigazos de sus huevos y su ingle bien pegada a mis nalgas.

Tomó fuerza y con velocidad me bombeo, chocando por momentos mi cuerpo contra la pared, dándo más morbo al momento.

Y terminó, cómo todo buen momento termina, rápido y placentero, sintiéndo su leche caliente entrar en mi culo, yéndose hasta mis entrañas.

Después nos echamos a la cama y apareció mi esposo en escena y poniéndome boca abajo, ante mi sorpresa y sin quererlo hacer por lo adolorida, sólo me dispuse a soportarlo y por lo lubricado qué estaba, se me fué inmediatamente al fondo y sin esperar, se movió haciéndome doler, por lo irritada qué me dejó mi sobrino, hasta qué me dejó su leche.

Después de descansar por 3 horas, acordamos intentar un nuevo sánguche. 

Con más experiencia, mi sobrino echado me empaló bien al fondo su verga y jaló mi cabeza dándome un beso, momento preciso en qué mi esposo logró meterlo por completo en mi culo y quise gritar, pero pensé en mis hijos y aguanté.

Nos detuvimos iniciando a mi ritmo todos juntos y recién le ...

... sentí gusto al sánguche, cuándo empujaba hacia adelante me encontraba con la verga de mi sobrino empujando hacía mi y cuándo empujaba para atrás sentía la verga de mi marido empujando hacía mi.

Qué delicia, se me fué el dolor y gozaba soltando mis orgasmos, luego sentí primero la leche de mi marido recorrer mi culo y luego la de mi sobrino qué sus chorros me parecieron sentirlos en mis pulmones.

Nos quedamos quietos por unos minutos y luego nos echamos a la cama felices de haberlo logrado y gracias a mí dijeron.

Dormimos hasta el amanecer, en qué despertaron con las vergas duras y a tanto ruego les acepté otro sánguche, pero rápido les dije por la hora.

Ésta vez fué más fácil y volvimos a soltar nuestras leches, nos bañamos y después que se fué mi sobrino, tomamos desayuno con nuestros hijos yéndose con la movilidad y yo al hospital.

De regreso en casa, caminé ajustando el culo para qué mis hijos me noten normal.

Descansando con mi esposo

Cesar : Amor, sigues  adolorida ?

Yo : Si mi amor y te voy a pedir 3 días de descanso.
Si quieres miramos los vídeos y te pajeo

Cesar : Está bien, creo que fueron los  sánguches ?

Yo : Éso no tanto, fué la culeada qué me dió contra la pared sin haberme excitado.

Al cuarto día mi marido me cachó por delante y por atrás 

Al día siguiente llamó mi sobrino diciéndo qué iríamos a la casa de uno de sus amigos a las 9 de la noche del día domingo y me regresaría a las 6 de la mañana y qué me vista con la lencería. ...