Relatos eróticos esposos cómplices cap 138 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 138

CONTINUACIÓN 

Somos Toño y Nora y les seguiremos narrando nuestra historia qué iniciamos en los cap132.134

Sorprendidos recibimos los besos de ambos y antes de iniciar, nos dijeron qué en 2 horas se retiraban.

Nosotros seguíamos muy nerviosos y en silencio. Ellos acto seguido pusieron música y bailando mostraban unos cuerpos fenomenales, bien trabajados.

Conforme bailaban se iban desnudando, él mostraba unos pectorales bien formados, dejándo los ojos cuadrados a mi mujer y ella mostraba unos senos chicos pero bien paráditos.

Se movían cómo si no tuvieran huesos. Cuándo el tipo se quedó en boxer, a mi mujer se le hacía agua la boca, mientras yo, yá tenía sentada encima mío a su mujer completamente calata moviéndose para poner más dura mi verga.

Cuándo él se sacó el boxer de improviso, vimos descolgarse una verga cómo la mía, a lo cuál mi señora no le quitaba el ojo.

El asunto fué, qué cuándo siguió moviéndose más rápido, iba tomando rigidez logrando ver qué le mediría 22 x 4.5 y bien encorvada hacía arriba. Tragando saliva mi mujer y yo. Yo por qué pensé, cómo lo aguantaría si con la mía qué es más chica sufre y ella no sé qué le estaría pasando por la cabeza.

Luego ví qué la verga dura se la puso en el hombro de mi mujer y se la sobaba. Después de unos minutos se lo puso en medio de la cabeza y también se la meneaba.

A los 2 minutos le jaló sus manos y asento en seco todo el peso de ésa a verga dura.
Ése fué un espectáculo de cuadro ( Menos mal qué ...

... todo estaba siendo grabado)
Ver sus manos chiquitas, flaquitas, blanquitas con sus uñas largas pintadas de rojo vino, cargando ése monstruo negro, qué no podía apoyar completamente la cabeza, por la forma curva qué tenía y bien erguida miraba el cielo. Pobrecita, me dije, cómo la hará sufrir éste negro y yo con la mía, no podré hacerle ni cosquillas a su mujer.

Luego él negro con su mano la retiró, poniéndola en la boca de mi mujer, qué demoró en abrir y al hacerlo aún no entraba y de pronto 

ZAS 

Mi mujer bien roja se paró y se fué para adentro de la casa, dejándonos a todos sorprendidos.
Me paré yéndo a buscarla y la encontré en mi dormitorio llorando.

Nora : Amor, discúlpame pero no puedo, no puedo. Si tú quieres sigue con ellos, yo no te diré nada.

Yo : No mi amor, o juntos o nada.

Yéndome a la sala, les pedí disculpas y pagandoles se fueron.

Con mi mujer entre risas y comentarios viendo el video nos tomamos 3 botellas de vino y nos dimos un rico polvo.

Por la mañana algo tarde, nos fuimos al mercado defraudados de nuestra mala suerte y viendo la forma de olvidarnos de ésas fantasías y vivir sólo lo nuestro.

Resulta qué dando vueltas en el mercado, saludando a todos los conocidos y entre ellos a un jovencito qué se hace bien simpático, por qué disimuladamente mira mucho a mi señora, pero ella no le da importancia, diciendo qué sólo es un mocoso.

Pero ésa mañana era diferente, por varios motivos y le dije.

Yo : Amor, el chico no te quita ...