Me pidió preñar a su joven esposa por dinero
Fecha: 26/11/2024,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: yogito, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... sentía increiblemente rico, mi verga comenzó a crecer dentro de su boquita, me excitó como nunca, mi verga que no es nada pequeña, creció y creció al limite en su boquita, hubo un momento que la tomé de la cabeza y le follé fuerte su boca, tuve que detenerme, para no llegar al punto de no retorno.
Ella se acostó en la cama y me coloqué encima y puse mi verga en la entrada, pero al empujar noté que ahora ella era la que estaba sin lubricación, así que le dije que le haría sexo oral, ella asintió con la cabeza y me coloqué entre sus muslos y comencé a lamerle su rajita, primero lento, le pasaba la lengua a lo largo de su vulva, luego usé mis dedos para abrir sus labios vaginales y ahora le lamía interno hasta su clítoris, ella daba pequeños gemidos, eso me fue excitando, ya dije que yo era muy cachondo, poco a poco sus gemidos fueron aumentando y ahora estaba intentando meterle la punta de mi lengua en su vagina, ella se aferró a mis cabellos y los jaló con cierta fuerza. Mi lengua además de insertarse en su vagina, jugaba también con su clítoris y en un momento sentí que ella jaló fuerte mis cabellos y se desfalleció entre gemidos, ella se había corrido en mi boca, sentí sus jugos amargos salir de su rajita. Ya estaba lista.
Me metí entre sus muslos y colocando mi verga en su rajita la fui penetrando lentamente, hasta que mi verga quedó casi toda ensartada en su vagina. Luego comencé a bombear con fuerza y rápido. Sarita estaba bien estrechita, yo sentía rico ...
... meter mi verga en su cuerpecito, ella comenzó a gemir y me miraba a los ojos mientras la follaba. Le levanté las piernas y sus pies me quedaron cerca de la boca. Yo tengo el fetiche de los pies femeninos y no tardé en chupar y lamer cada dedito de sus pies, que eran muy bellos y bien cuidados. Ella se contorsionó y gimió fuerte, pero lo apagó poniendo sus manos en su boca, ella tenia otro orgasmo. Yo aceleré mis movimientos, al tiempo que me coloqué encima de ella y la penetré más fuerte y profundo, también mamé sus pequeñas pero bellas tetitas, los dos gemíamos, pero algo reprimidos, yo le avisé que estaba por correrme, ella me abrazó y quedamos como una carne. Comencé a eyacular dentro de ella, fue una gran cantidad, fueron varios latigazos que mi verga daba en su vagina. Luego la calma. Quedamos unos minutos asi abrazados, hasta que ambos nos acomodamos en la cama, cada quien por su lado, ella se metió al WC a asearse y yo empecé a colocarme la ropa, al salir ella, yo entré también al WC. Salimos y mi jefe me esperaba con un trago de ron con cola. Ella se quedó en la habitación. A los cinco minutos, me marché, con un cheque en la billetera.
En los días siguientes, se me repetía en la cabeza mi encuentro con la esposa de mi jefe. Yo había estado ya con unas diez mujeres antes, sin ser exagerado, y no me había pasado esto. Será por la tensión y la situación tan particular, incluso llegué a masturbarme pensando en Sarita. A las dos semanas, mi jefe me llamó a su ...