Chantaje a mi vecinita 3 - Relatos Eróticos

Chantaje a mi vecinita 3

... deje sola en la sala con la indicación de no sacar lo que le dejé en su ano. Me levante porque alguien estaba en mi puerta, un amigo a quien le había estado contando y mostrando los videos de mi putita vino porque lo invité. Abrí la puerta y entró, Samara estaba roja intentando tapar sus braguitas y se levantó asustada. Preguntaba "¿Qué pasa, quién es el?"
A lo que le contesté "es un amigo que te quiere conocer" nos reimos y ella más nerviosa. "De rodillas, quiero que me la chupes para que Dani vea". Ella al principio dudo y no quería "Quieres que le enseñe a tu mamá el video de tu noviesito, o los que te he estado tomando" su boquita se abrió sorprendida y rápidamente obedeció, comenzo a mamarla con ganas, ahogandose sola en mi verga, Dani emocionado se sobaba el paquete diciendo "Puta madre que rico, está bien rica la pendeja, comparte, yo también quiero" le dije "Vas" se sacó el pito, lo tenía un poco más pequeño que yo y no tan gordo como el mío. Se lo puso a Samara diciendo "Sigo puta, ahora yo". Se la saqué de la boca a Samara y le dije ...

... dándole una pequeña bofetada "obedece putita". Ella obediente comenzó a chuparsela. Dani le taladraba la garganta y se follaba la boca de Samara.
Yo aproveché luego de un rato para ir detrás de Samara. Rompiendo sus braguitas hice un hueco, saqué el plug de su ano dejandolo abierto y de un empujón fuerte y profundo directo a su culo, la empuje más al pito de Dani. Ahogada con su verga no pudo gritar, pero intentaba escaparse sin éxito.
"así putita, mira que rico te damos verga, la aguantas bien, toma zorrita, mama y sientela en tu culo".
Luego de un rato Dani me pidió permiso de cogerle la vagina. Le di chance y la puse a mamarmela a mí. Mi amigo disfrutaba de Samara y ella lloraba. A ratos le restregaba la verga en la cara con sus lágrimas.
Luego de un rato nos acomodamos para yo follarle el culo y él la puchita. Era muy rico sentirla tan apretada llorando.
Después de un rato le descargamos los mecos hasta adentro, luego la dejamos chorreando buen rato.
La pusimos a limpiarnos las vergas y aproveché para llamarle a dos amigos más e invitarlos