Relatos eróticos esposos cómplices cap 141 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 141

... bien le pido qué cuándo piense venir, llame un día antes para esperarla.

Le pagué y la llevé para que salga por la puerta falsa que da a la otra calle.

A los 2 días me llamó otra vecina y sintetizando quería plata, la cite para el día siguiente a las 8 de la mañana.

Llegó bien bañadita y después de explicarme su necesidad y por entregarme hasta el culo quedamos en 300 y volví a darme cuenta que sin ropa se ven diferentes a cuando están vestidas.

Me mostró un cuerpo blanco con buen culo pero sin tetas. Al parecer yá la vecina le había contado todo y sin mucha sorpresa miró mi gran verga, diciéndome que la de su marido es de 15 x 2 

Al verla bañadita le mame tetas, culo y concha y aguantó todas las poses, terminando en su culo haciéndola gritar y después de descansar tuvimos  que bañarnos por qué se había ensuciado, pidiéndome disculpas por qué su marido no le hacía el culo hace más de un año.

Con las mismas recomendaciones le pagué y la hice salir por la puerta falsa que da a la otra calle.

Al día siguiente me llamó la sobrina de mi primera vecina y dándole cita para el siguiente día a las 8 am.

Llegó puntualmente la jovencita bañadita, pintadita y después de contarme su problema me dijo que su tía me recomendó.

Me dijo qué sólo podía pajearme hasta botar mi leche, le ofrecí 30 diciendo que necesita 50. Le dije que se trague mi leche y al no querer, le propuse que me corra la paja, pero desnuda y que yo sólo tocare su cuerpo

Aceptó, pudiendo ...

... ver un cuerpito tierno, con una piel suavecita, tetas y culo aún pequeños, diciéndome qué aún era virgen. Le dije que pensara en mi, si algún día se animara a negociar su virginidad. Ok me respondió.

Ví qué se esforzó con las 2 manos por qué se cansaba, pero yo no estaba apurado yá qué estaba disfrutando de su hermoso cuerpo.

Hasta qué no pude más y solté mis chorros de leche ensuciando sus manos, cara y parte de su cuerpo.

Después de lavarse y vestirse me preguntó cuánto pagaba si se tragaban mi leche. Le dije qué en las mismas condiciones de ella y tragándose mi leche le daría 100. Me dijo si podía decirle a una amiga. Le contesté que si y con las mismas recomendaciones la despedí con su dinero por la puerta falsa.

Luego siguieron llamando y viniendo de acuerdo a mi necesidad y a mi tiempo.

Ha venido otra vecina por un servicio completo 300.

También vino la amiga de la joven y tragándose mi leche se llevó sus 100.

Llegó otra vecina, que era bien amiga de mi mujer y por un servicio completo 300

Vino la esposa de uno de mis mejores amigos del barrio, una mujer muy guapa, pero necesidad es necesidad y negocios son negocios y después de hacerla gritar por un servicio completo se fué con sus 300.  

Ahora yá no busco mujer, ellas me buscan y entre ellas se pasan la voz y lo bueno es qué todas son muy discretas y saben guardarse sus secretos, no como nosotros los hombres, que todo hablamos para sentirnos más macho que el otro. Ellas no, calladitas solo ...