Relatos eróticos esposos cómplices cap 145 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 145

MI ESPOSA/ CHICO VIRGEN
CONTINUACIÓN 

Inmediatamente me fuí a mi cuarto y sentándome frente al monitor, ví qué el chico calato trataba de quitarle la ropa a mi señora con una mano, mientras qué con la otra la tenía agarrada y se movía atrás de ella, como perro desesperado, pero no agresivo y cuándo pensé en ir a ayudarla, ví qué mirando a la cámara mi señora preocupada, me hacía señas para qué esté tranquilo.

Ella apoyada en el tocador se mantenerse firme con la falda en los suelos y con la truza por las rodillas, pude ver su larga verga, rozarle por sus caderas a una gran velocidad.

Ella me seguía mirando por la cámara, mostrando una cara de susto, pero qué le agradaba y no se resistía a la brutalidad de su próximo cachero.

Luego le sacó la blusa y el brasier, viéndo balancearse las hermosas tetas de mi mujer.

Ví al chico agacharse para ubicar con su mano la concha de mi señora y  asegurandose ella, se inclino para mostrar mejor la concha al chico y no se vaya a equivocar de hueco.

Encontrandolo puso la punta de su verga y al toque empujó con fuerza, teniendo mi señora qué apoyarse mejor, pero sin lograr meterlo.

Con el segundo empujón mi señora grito y siguió gritando por qué los otros empujones llegaron seguidos, hasta qué bien agarrada de la cintura de ella empujaba con todas sus fuerzas con una velocidad violenta, mientras ella seguía gritando, mirándome con una cara suplicante mostrando sufrimiento, pero me seguía haciendo señas para qué me ...

... mantenga tranquilo.

Aproveché y rápido me fuí a ver a ver a mis hijas qué seguían durmiendo.

Al regresar veo qué seguía moviéndose el chico cómo caballo, atrás de mi señora, quién trataba de contenerlo apoyándose al tocador con más fuerza.

De pronto todo se puso en calma y al salirse de ella ví su verga mojada con leche, balancearse hasta qué se  echó en la cama, boca arriba notando qué aún seguía dura su verga.

Mi señora con los ojos llorosos, tomando un pedazo de papel se limpió y con otro pedazo le limpió la verga a él sin dejar de acariciarle con sus pequeñas manitos y con los ojos bien abiertos.

Nora : Cómo te llamas ?

Chico : Pepe, señora.

Chico : Señora, puede echarse conmigo ?

Mi señora se echó y él poniéndose encima en posición de misionero, se lo enterró por completo de un sólo golpe, haciéndola gritar por qué aún la tenía dura.

Mi señora con cara de dolor  volvió a mirar a la cámara, haciéndome señas para qué no intervenga.

Después de acatar su pedido volví a ver a mis hijas qué seguían durmiendo.

Al regresar ví al chico moverse salvajemente encima de mi señora, que tenía sus piernas bien abrazadas a su espalda y sus brazos apretando su cuello, mientras gemía y él se desesperaba por darse gusto.

Hasta qué se detuvo soltando toda su leche en ella, y terminando se deslizó a un costado para descansar con la verga aún dura, qué mi esposa limpió echándose a un lado de él, qué se notaba agitado.

A los 5 minutos, él se volteó a chuparle las ...