¡el gato! - Relatos Eróticos

¡el gato!

... necesarias.
Finalmente decidieron quitarse lo que quedaba; Sofía empujó a Juan hacia atrás en el sofá y rápidamente desabrochó su cinturón antes de deslizarse debajo del borde del pantalón. La mirada traviesa en los ojos de ambos decía todo: estaban listos para explorar todas esas fantasías compartidas.
La tensión alcanzó nuevos niveles cuando finalmente lograron estar juntos completamente desnudos ante la luz tenue del apartamento; era como si cada centímetro cercano al otro ardiera con deseo desenfrenado. Ella tomó control nuevamente y le mostró lo mucho que había anhelado ese momento: sus cuerpos comenzaron a moverse al compás de una danza íntima y salvaje donde todos los límites desaparecían.

Mientras todo esto sucedía entre gemidos cargados e incontenibles —también acompañados por risas nerviosas— se escuchó claramente aquel sonido familiar proveniente del pasillo: ¡el gato! Ambos estallaron en carcajadas ante lo absurdo e inesperado… Pero eso solo les recordó cuán emocionante podría ser seguir disfrutando juntos después también.