1. Relatos eróticos esposos cómplices cap 147


    Fecha: 18/12/2024, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Chacri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... se le puso más dura, pero creo que por temor a su padre y lo asombrado de lo que yo le estaba haciendo, la leche se le retenia  y yo estaba cada vez más mojada.
    
    Con las manos cansadas y él a punto de llorar me dijo qué no se le salía.
    
    Pensé rápidamente en hacer algo demasiado loco, para ayudar a mi hijo, pero era difícil para mí, superar mentalmente que mi propio hijo me cache. No podía superarlo. Para mí con agarrar su verga fué suficiente, dejándome tranquila. 
    
    Me lo metí a mi boca como último intento de sacarle la leche o prenderme más para ofrecerle mi cuerpo.
    
    Se lo succione tan fuerte causándole un poco de dolor sin notar que vaya a soltar su leche, entonces se la chupé con los ojos cerrados pensando qué era un ligue y no mi hijo, tratando de excitarme para qué me haga suya.
    
    Me bastaron 3 minutos y con muchas ganas y bien mojada, iba a probar la segunda verga de mi vida y más grande y más dura que la de mi marido.
    
    Yo : Hijito, no lo tomes a mal, pero creo qué tú leche nunca vá a salir. Que te parece si me lo metes y te aseguro qué yo te lo saco. 
    
    Me quedó mirando un rato.
    
    Hijo : Pero eres mi mamá y yo soy tu hijo.
    
    Yo : Pero también somos mujer y hombre y tú necesitas en éstos momentos a una mujer, no a una mamá y aquí estoy para que desfogues en mí.
    
    Hijo : Estás segura mamá ?
    
    Yo : Si hijo, apúrate antes de que despierte tu padre.
    
    Se sentó en la cama y yo me eché, quitándome la truza ...
    ... 
    
    Me veía rara con otro hombre encima mío, que pesaba la mitad de lo que pesa mi marido.
    
    Hijo : Cómo lo hago mamá ?
    
    Yo : Hazlo como más lo disfrutes hijo.
    
    Me lo empujó tan duro por su arrechura y Juventud, qué me lo metió todo de un sólo golpe, teniendo qué tragarme mi grito para no despertar a mi marido.
    
    Mi hijo ni cuenta se daba, él estaba en lo suyo, moviendo su cuerpo salvajemente 
    y  desordenado, llevando de encuentro el mío y yo quería gemir, por qué se me salían los orgasmos, pero me aguanté, hasta que sentí los chorros abundantes de leche calientes y espeso chocar por las paredes de mi concha, para internarse muy dentro mío.
    
    Mi hijo cansado se quedó dormido encima mío y yo lo acaricié y abrigando vigilé su sueño por 2 horas, en qué lo acomodé y en silencio lo limpie y ordene todo, para qué no quede huella del sexo brutal que tuvimos.
    
    Mi esposo nos despertó, menos mal estuvimos echados en cucharita, pero cada uno para su lado.
    
    Nos bañamos, tomamos desayuno y partimos directo a nuestra casa, mientras yo miraba a ( mi bebé, mi hijo y mi cachero ) dormir en el asiento posterior.
    
    Llegando a la casa nos recibieron mis otros dos hijos y abrazándonos todos dimos gracias a Dios por regresarnos con bien.
    
    Hijo : Mamá, les puedo decir a mis hermanos lo qué hicimos y de lo rico que se siente.
    
    Yo : Si hijo, y ellos también lo van a disfrutar, pero ése será nuestro gran secreto de los cuatro. 
    
    CONTINUARÁ 
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