Relatos eróticos esposos cómplices cap 151 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 151

... lides.

Después arrodillada me voy frente a la verga más dura qué he visto en mi vida y más tarde sé que me hará gritar.

Primero jugué con su pellejo grueso y luego le acaricié la verga con mis uñas y luego con las yemas de mis dedos siguiendo la ruta de sus gruesas venas.

Después lo apreté fuerte mientras le acariciaba los huevos grandes y duros que tenía.

Luego en mi boca le pasaba la lengua, empezando desde la punta de su cabeza hasta la parte final de sus huevos.

Excitados me colocó en misionero y besándome colocó su gorda cabeza a la entrada de mi conchita.

Después de 4 empujones logró meter su cabeza haciéndome gritar y sin miramientos siguió empujando y metiendo con dificultad su vergota sin importarle mis gritos, mis lágrimas y mis súplicas.

Me sentí destrozada con todo adentro, sintiendo inmediatamente sus movidas qué eran magistrales. Un hombre sin compasión, pero muy buen cachero.

Aún adolorida seguía su ritmo soltando mis orgasmos por 5 minutos en qué sentí su leche caliente y espesa correr muy dentro mío. Me dió dos últimas estocadas dejándome sus últimas gotas.

Descansó media hora y sabiendo que no podría darme un segundo polvo y gracias a Dios, por qué yo me sentía más abierta que la capa de ozono, se limitó a acariciarme las piernas y a besarlas, pidiéndome permiso para morderlas, y negandole se limitó a acariciarlas.

Nos alistamos y de regreso me dijo para encontrarnos el siguiente sábado. Le dije qué mejor el jueves a mi salida ...

... del trabajo.

Bajando del auto me dió un fuerte palmazo en las nalgas y caminé como pude hasta mi casa y después de bañarme descanse por qué esté también me sacó sangre. Qué alegría ser rota por cada nuevo cachero.

El lunes volví a cachar con el chico y el miércoles me cachó mi marido pidiéndome qué le invente una fantasía y se lo cuente al oído para venirse más rápido 

Le conté todo lo qué estoy viviendo con el chico y muy excitado dejó su leche en mi concha felicitándome por tan buen cuento.

El día jueves qué volví a aguantar al vergon de mi vecino sólo en misionero hasta acostumbrarme a su medida, le pedí prestada su oficina para los lunes después de las 5 de la tarde.
Me dijo qué él descansa los martes y quedamos qué tendría ése día la oficina a mi disposición, dándome una copia de sus llaves.

El martes nos fuimos a la oficina de mi vecino y calatos el chico desbordaba en lujuria viéndome caminar moviendo mis nalgas, para luego pedirme que me agache dándole la espalda para acariciarme el culo.

Después estando echada me abrió las piernas al maximo para abrir con sus manos mi concha y revisar como ginecólogo para meter su lengua hasta lo más profundo que pudo.

Al fin pudo cacharme en misionero, piernas al hombro y teniendome contra la pared sentí su leche caliente recorrer mi interior.

En ésta oportunidad sólo me llevé un polvo de él, por el tiempo, pero yo si solté 6 orgasmos, regresando a la hora prudente.

Después de cenar y bañarme me acosté con ...