1. Me cogí a mi vecina madura


    Fecha: 18/01/2025, Categorías: Sexo con Maduras Tus Relatos Autor: Arcangel, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... su escote.
    
    Hasta mi casa aún tenía un rato de coche y decidimos tomar mi coche, un soberbia elección. El compacto con aire y suspensión un tanto rígida nos machacaron la espalda por las calles salpicadas de obras.
    
    Al sentarnos en el sofá de casa comentábamos entre risas las riñonadas del viaje y lo mayores que un poco fuera que estábamos sentados en aquel coche en semejante despropósito de baches y badenes.
    
    Después de una ratos de charla sobre el sofá, decidimos comenzar a tomar algunas mediciones para bocetar los cambios. Tras unos pocos pasos Laura se echó mano a un costado e hizo un pequeño comentario acerca de la tensión de espalda del dichoso paseito. No pude evitar ofrecerle un pequeño masaje en la espalda.
    
    De pie en el pasillo se hizo un recogido en el pelo y se colocó de cara a la pared, después de solo unos segundos de acariciare el cuello mas que masajearle, se separó ligeramente de la pared y desabrochó un botón mas de su blusa y tiró ligeramente de ella para dejarme un poco mas de piel a mi alcance.
    
    Mi caricias continuaron unos segundos más, esperaba que se apartase visto que ni iniciaba la mas pequeña acción terapéutica que un simple roce con los dedos sobre sus hombros y su cuello. Con las puntas de mis dedos apoyados sobre la parte trasera de sus hombros, aquel cuello desnudo y un recuerdo como un latigazo de las tardes de playa, ni pude evitar acercar mis labios con tremenda suavidad, como queriendo evitar que se percatase de mi gesto ...
    ... imprudente. Laura no se movió ni un solo milímetro, ni siquiera cuando repetí en un par de ocasiones mi furtivo beso entre las caricias entonces ya un poco mas intensas.
    
    Solo cuando ciego ya de pasión mis besos se humedecieron contra su cuello, sus labios emitieron un ligero suspiro mientras sus piernas se separaban ligeramente y sus caderas se separaban de la pared empujando ligeramente entre las mías.
    
    Mis manos se deslizaron sobre sus hombros para acariciar su pecho, para apretar suavemente sus tetas y desabrochar totalmente su blusa que cayó al suelo entre nosotros.
    
    Desabroché su sujetador sin que se moviera su cara de la pared nada mas que para ofrecerme su lengua en múltiples besos, enmarcados de suspiros y gemidos suaves. Mis dedos recorrieron sus tetas y atenazaron sus pezones erectos, uno tras el otro hasta que su mano se agarro con energía sobre mi polla dura ya como una roca, vibrante de lujuria y deseosa de respirar el aire frenético que separaba su cuerpo del mío.
    
    Le quité la falda y las bragas dejándola calzada, con las medias y deslicé mi lengua desde la nuca hasta el final de su culo mientras mis dedos resbalaban despacio sobre la entrada húmeda de su coño y hasta la meseta que lo separaba de su culo para esconderse despacio en aquel hueco de emoción oculta hasta entonces.
    
    Laura se giró, me separo para desgarrarme la camisa y atenazarme por el cinturón para desnudarme y besarme desde la boca hasta mi polla dura y desnuda. Para meterla entera en su boca y ...