Relatos eróticos María 4 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos María 4

... y vi que estaba bien lo qué le respondió. Cómo vivían juntos le corresponde ahora cargar con ésa responsabilidad.

En todo éste tiempo llegaron los 4 Inspectores, pero 
mi señora con la muerte de su hermana y su sobrino, no se encontraba con ganas de hacer nada. 

A los meses volvió a llamar mi suegra a su hija a solas.

Suegra : Hija, éste tema no me gusta por ser mujer y el enfermo es esposo de mi hija. Yo quisiera qué tú con tu esposo se hagan cargo por favor. De todo lo demás me encargo yo con tu hermana.

María : De qué se trata ?

Suegra : Él está conciente y con señas pide lo que quiere.
Me estuvo pidiendo qué le traiga a una mujer. " tú yá sabes para qué " y no sabía de dónde traer a una mujer para éso, hasta que me acordé de la prostituta que vive a 3 cuadras de aquí.

Tomé valor y me fuí a buscarla, me dijo el precio y en la noche llegó entrando a su cuarto.

Escuché que se estaban divirtiendo pero después las voces fueron más serias y después de unos gritos y maldiciones salió la chica muy molesta devolviendo la plata que le dí, diciendo :
" Disculpe señora, pero si atiendo a su hijo, no podré trabajar todo el día " y se fué molesta y él también se quedó amargo y después llorando.

Yo quisiera que hables con el y si fuera posible con Juan ayúdalo a resolver su problema.

María : Yá mamá, con mi esposo nos encargaremos de éso.

María entró a hablar con su cuñado y entre lágrimas y señas le comprendió que estaba arrecho.

Le dijo qué ella ...

... conmigo lo ayudaríamos.
Al ver su gran bulto, decidió revisarlo y saltó como resorte umsu verga grande y negra como la de los africanos dejándome asombrada.

Lo volví a cubrir y con unas palmadas le dije que con Juan lo ayudaremos.

Al salir habló con su mamá.

María : Mamá, su aparato es enorme. Tu no lo sabías ?

Suegra : No hijita, pero a tu hermana la escuchaba gritar, yo pensé que era por otras cosas.

María : Con razón la chica no quiso hacer nada.
Mama, déjame hablar con Juan a ver qué me dice.

Me contó todo y con ése problema visitamos a su médico quien nos dijo que podía ponerle unas inyecciones, pero a un desahuciado es mejor darle gusto.

Yo : Doctor, cuánto tiempo de vida le queda ?

Doc : Con suerte yo diría que un año. 

Regresamos a casa muy tristes por enterarnos que en un año toda la familia de mi cuñada yá no estaría con nosotros.

Nos afectó tanto y al siguiente día lo visitamos y  disculpándose me pidió qué le busque una mujer.

María : Yo te voy a ayudar, tú no te preocupes.

Trató de decirle que no, que no puede ser. Qué era hermana de su señora.

Yo le dije, que no se preocupe y que no hay mujer para ésa vergota. Riéndonos todos.

Pidió qué le prestemos atención y nos dijo entre señas que quería que traiga a un abogado o notario para dejarnos su casa.

Nosotros le dijimos que no y el insistió llorando, teniendo que aceptar.

Averiguamos y nos dijeron que tenía qué ser un notario.

Mi señora hablo con su mamá que yá ...