1. EL REGRESO


    Fecha: 09/08/2017, Categorías: Incesto Autor: Barquidas, Fuente: SexoSinTabues

    ... tiene padre y nunca lo tendrá… Al final Claudia se volvió, dándole la espalda y, con la cabeza muy alta, toda orgullosa, hasta tal vez soberbia, se alejó de Sergio. El día acabó con la cena familiar, pues por esa noche sí que fue de verdad en familia, con el padre, D. Sergio; la madre, Dª Claudia, y sus dos hijos, Claudia y Sergio, más el pequeño sentados juntos a la mesa de la cocina, como es lo habitual en no pocas familias, españolas al menos. Y durante aquella cena reinó la alegría; el bullicio casi, pues D. Sergio quiso sacar una botella de vino, un tinto “Rivera del Duero”, que tenía reservada desde casi doce años atrás y que resultó de lo más agradable al paladar. A instancias del “Paterfamilias” se brindó con aquél vino por el regreso al hogar paterno del “hijo pródigo” y la cena, en general, transcurrió la mar de animada por las conversaciones de los comensales. Entre estas fueron de destacar las continuas intervenciones del pequeño Sergio, el hijo de Claudia, que asediaba con preguntas a “su” tío, recabando que le narrara las aventuras que vivió durante sus años de ausencia, cosa que el “tío” satisfizo a base de fabulosas historias heroicas “vividas” poco menos que en los cinco continentes, “guerreando” sin cesar contra los “malos”, con lo que la admiración del chiquillo por su “tío” llegó a niveles míticos. A este ambiente festivo se debe apostrofar que la cena para Claudia no transcurrió con tanta alegría. Apenas si quiso participar en el famoso brindis por el ...
    ... retorno de su hermano Sergio, siendo de notar que se escabulló de entrechocar su copa de vino con la de éste, así como que evitó con todo cuidado los besos al “pródigo” que en cambio menudearon por parte de sus padres; y no digamos los que su “sobrino” le dedicó a lo largo de toda la cena. Además, tampoco participó del ambiente distendido y animado que fue la tónica general del ágape familiar, pues se mantuvo hierática, inalterable en su mutismo y falta de alegría en su rostro Tras la cena llegó la hora de acostarse todo el mundo. Sergio aventuró el retirarse al hotel que le empresa le reservara en la ciudad, pero se encontró con la cerrada oposición de sus padres, por lo que acabó por ceder a las premisas de la familia. Entonces se presentó el problema de a ver dónde dormía el recién llegado Sergio, pues su vieja habitación la ocupaba entonces su padre, D. Sergio. Este se empeñaba en que su hijo recuperara esa su antigua habitación, diciendo que él, D. Sergio se arreglaría bien en el sofá del salón, a lo que Sergio hijo se opuso terminantemente, aduciendo que mejor dormiría él en ese sofá. Al final fue Claudia quien solucionó el asunto al apuntar a su padre que volviera al dormitorio conyugal, junto a su esposa, Dª Claudia. El hombre, ante la propuesta de su hija, bajó los ojos y, quedamente, repuso a su hija • Si vuestra madre todavía me admite allí… A lo que su esposa y madre de los dos chicos, Claudia y Sergio, y es un decir lo de “chicos” a sus treinta “tacos de almanaque” ...
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