Me primer encuentro con Toño - Relatos Eróticos

Me primer encuentro con Toño

... sentir algo entre mis piernas. 

Miré por encima del hombro. Toño estaba lamiéndo los chorritos de orina que seguramente tenía en los muslos interiores. Una sensación extraña me recorrió el cuerpo. Nuevamente su lengua volvió a lamerme, pero esta vez alcanzó a tocar mi cosita (como mi madre le llamaba). Sentí tan rico como su lengua trataba de llegar más adentro entre mis piernas que no dudé en dejar de intentar alcanzar el papel y, así de pie, abrir más mis piernas para que Toño siguiera limpiándome. 

Cada vez su lengua iba más rápido y sentía como trataba de hacerse camino más al fondo con su hocico. En este punto los suspiros que formaba en mi garganta se iban convirtiendo en gemidos a penas audibles. 

"Ay, que rico Toñito. Sigue, por favor, no pares" dije mientras veía estrellas y sentía mi cosita caliente. 

Quería sentirlo más, por lo que me quedé semi acostada en el suelo y le abrí más las piernas al perro. Este, encantado, se acostó sin dejar de lamerme. Quería abrirme más pero mi mente casi no procesaba lo que ...

... sucedía, solo me sentí en las nubes. 

"Ay, así. Sí, lameme la cosita" suspiré.

Sentí que iba a orinarme. El placer que era tal que sin avisar tuve un squirt. Toño lamió con más fervor cuando mis jugos salieron disparados. Yo me quedé quieta, mis piernas temblaban y el perro me seguía lamiendo.

Al recobrar la compostura, decidí que ya era suficiente, pues me sentí sensible, por lo que suavemente le llamé y lo aparté. Este se paró y comenzó a lamerme la boca. Podía sentir el sabor de mi propia vagina. Le abrí mi boca y deja que me lamiera un rato. Luego me puse de pie, me coloqué mi calzoncito y lavé mis manos.

Al salir, me dirigí con Toño hacia la sala. Lo acaricié. Y este solo se acsotó a mi lado. No sabía con certeza que era lo que había pasado pero algo sí tenía claro, tenía que volver a repetirlo. 

En otra ocasión les contaré como fue que Toño me penetró por primera vez y de la ocasión en la que una amiga me descubrió y la hice lamerme también mientras el perro la lamía a ella, entre otras historias. Gracias por leer.