Una reacción inesperada - Relatos Eróticos

Una reacción inesperada

... callejón, el cual debíamos atravesar para salir a la vía principal, decidí volver al tema. 

"Crees que no me veo tan bien como tu Julieta? O que no puedo hacer que cualquier hombre me desee?" Lo reté.

"Vas a seguir con eso? Ya olvídalo, solo estaba demostrando un punto" le restó importancia mientras trataba de apresurar el paso. 

"Qué punto? Tú no sabes cómo luzco ni cómo soy en el sexo. No puedes decirme si soy o no soy" me coloqué delante de él, deteniendo su andar. 

"Está bien. Quizás y estoy equivocado. Seguimos?" dijo esperando que me quitara. No lo hice. 

"Pues sabes qué? Sí, voy a seguir" algo torpe, me quité la mochila y la tiré a sus pies. 

"Que haces?" dijo, algo nervioso. 

"Demostrarte que puedo excitar a cualquiera" me giré sobre mis talones y levanté mi falda ante sus ojos. 

Cargaba un interior de encaje blanco, que a su vez era una tanga. Siempre me habían dicho que tenía un buen culo, y por ende le mostré mi mejor atributo en un arranque de ira y orgullo herido. Escuché como suspiraba. Lo miré por encima del hombro. Estaba ahí, parado, sin quitar sus ojos de mi trasero. Fingí bajar lentamente la tanga, mientras su boca se abría. Pero paré antes de mostrarle algo más. 

"O quizás tienes razón, no excito a nadie. No?" Me volteé a verlo y mi mirada se dirigió al bulto que yacía en su entre pierna. Sonreí. Él me miró a los ojos y luego apartó su mirada. Su cara estaba roja. 

"No vuelvas a hacer eso" dijo entre dientes, a penas audible. ...

... 

"O si no qué? Dijiste que no creías que tuviera la capacidad de ser sexualmente agradable. Bueno, tu pene dice lo contrario" señalé descaradamente. Mientras me reía. "Bueno, ya estuvo, sigamos caminando. 

Me acerqué a recoger mi maleta y, una vez recogida, me giré para seguir andando. No obstante, Marcos colocó sus manos en mi cintura y me atrajo a él, colocando su erección en mi trasero. Me quedé sin habla. No esperaba eso. 

"Lo siento, pero no me dejas opciones" dijo antes de llevar una de sus manos bajo mi falda, tocando mi vagina sobre la tela de mi tanga. Suspiré.

"Marcos?" dije titubeante. Desconocía al chico que estaba atras de mí. 

"Calla y camina" dijo mientras me dirigía hacia un rincón detrás de unos tachos enormes de basura. Como él tenía un pantalón con elástico fue fácil para él bajarse el pantalón junto con el bóxer. 

No tuve tiempo de reaccionar, él era más fuerte que yo, por lo que no tuvo problemas en dejarme sometida contra la pared, sosteniendo mis dos manos sobre mi cabeza con una de las suyas.

"Qué crees qué haces" una parte de mí me decía que me dejara llevar, pero la otra me decía que luchara. 

Con su pierna separó las mías y su mano ágil agarró el filo de mi tanga, entre mis pliegues y la hizo a un lado. Enseguida pude sentir su miembro rozando mi trasero, tratando de abrirse paso hasta llegar a mi vagina, ya toda lubricada. Sentí su nariz cerca de mi cuello. Mi cabeza involuntariamente se echó hacia atrás, dando más acceso. ...