Relatos eróticos esposos cómplices cap 156 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 156

... quedado.

Rosa : Amor me da vergüenza y éso a dónde nos llevará ? Posiblemente hasta me meta su vergota y después se acabaría nuestra amistad.

Yo : Amor, de tí depende. Por mi parte estás autorizada a llegar hasta donde tú quieras y por la amistad, creo qué se reforzará.

Rosa : No puedo creer que dejes que otro hombre me caché. La verdad no lo creo.

Yo : Amor, Si lo sucedido hubiera sido contrario. O sea si tú te hubieras muerto. No preferirías que me cache a la comadre qué a otra mujer ?

Se quedó pensando pero no dijo nada. Sólo qué ésa noche se arregló mucho mejor que otras veces.

Al tocar la puerta lo hice pasar, invitandole unos piqueos. Era notorio el nerviosismo de mi señora, qué se enmarcaba en su cara roja y en sus descuidos al mirar su bragueta.

Empezamos a tomar, a hablar, escuchar música y a reírnos hasta las 3 de la mañana, en qué se notaba el exceso del licor que había tomado mi señora.

Por momentos me arrepentía, pero me ganaba el morbo de disfrutar de ésa nueva experiencia.

Qué hombre tiene a la mujer qué es de casa, compartir una aventura como ésa.

Hasta que respiré profundo y dándose cuenta mi señora, se puso color tomate y con una seña me dijo que esperara, yéndo a ver si nuestro hijo dormía y regresando.

Yo : Compadre, le quería pedir un favor muy grande. Saquenos de una duda.

Compadre : Dígame compadre.

Yo : Puede mostrarnos su verga ?

Al compadre se le fué la borrachera, mirando a mi señora y luego a ...

... mi.

Compadre : Cómo ha dicho compadre ?

Yo : Es una apuesta que tengo con mi mujer.

Compadre : Está usted eguro compadre ? Comadre ?

Ella sólo movió la cabeza.

El compadre se paró y parándose frente a nosotros y mirando el techo, se fué sacando la verga con dificultad, mientras mi señora tragaba saliva con los ojos bien abiertos.

Cuándo la ví saltar como un resorte me impresionó tanto que quise agarrarla.
No podía ser, era una verga trigueña de 20 x 4, bien parada y doblada hacía arriba.

Mi señora se acercó para mirarla bien y yo me imaginé que se la iba a chupar, luego lo hizo por los costados y seguía tragando saliva.

En un impulso irracional tomé la mano de mi mujer posándola en la verga del compadre, qué se estremeció, soltando líquido pre seminal por su huequito.

Ella le siguió acariciando hasta con sus dos manos, pero yo quería ver más y bajando su cabeza, hice qué se lo metiera a su boca.

Al minuto de verla disfrutando la cabeza con un pedazo más. Escuché con preocupación 

Compadre : Compadre me vengo, me vengo.nuffffff

Mire a mi mujer que con la verga en su boca, sólo movió su cabeza en un Ok.

Yo : Suelte nomás compadre

 Viéndolo luego retorcerse parado y a ella entre atoros tragandose toda la leche.

Él cayó rendido a la silla aún con su verga dura y mi mujer se fué a lavar la boca y yá no regresó.

Compadre :  Compadre discúlpeme pero yá no podía más. Compadre por favor comprenda.

Yo : No hay problema Compadre.

Compadre : ...