Relatos eróticos esposos cómplices cap 156 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 156

... dejándola brillosa y suavecita.

Luego se maquillo y con su faldita algo levantada quedó estupenda a pesar de su edad.

Tocó la puerta el compadre a las 10 de la noche y viéndo a mi señora se le salían los ojos y se le abultaba la bragueta.

Compadre : Disculpe compadre. Comadrita está usted guapísima. A qué se debe tanta preciosura ?

Yo: Compadre, hoy le vamos a dar el obsequio de su cumpleaños qué le debíamos.

Sólo miró un un rato y luego

Compadre : Usted comadre ?

Rosa : Sí Compadre, yo.

El compadre la abrazó y cargada le dió dos vueltas.

A partir de ése momento se sentaron juntos mientras seguíamos tomando. 
Conforme avanzaba la hora y el trago igual abanzaba la confianza entre besos, agarradas, pellizcones y nalgadas, teniendo que ir a ver a mi hijo por momentos.

Algo más de las 3 de la mañana Rosa iba a ser un desnudo pero lo pensó bien y de la mano se lo llevó al dormitorio.

Entre besos y caricias se fueron desnudando logrando ver el lindo cuerpo de mi señora y la prodigiosa verga que se iba a comer.

La vi arrodillarse sólo con sus zapatos de taco, acariciando primero con sus manitos la vergota del compadre, con sus uñas y luego con sus yemas.

Después agarrándolo fuerte se lo llevó a la boca pero no podía meterse mucho por lo doblada que era. Después de darse gusto con la boca se paró subiéndose a la cama.

Rosa : Amor, deja de estar saliendo cada rato.

Yo : Es que voy a chequear a nuestro hijo.

Rosa : No te preocupes por ...

... qué le dí 2 pastillas.

Luego el compadre le levanto una de sus piernotas dándole un beso para luego zambullirse en su concha haciéndola saltar soltando sus orgasmos.

Después la volteó haciendo lo mismo en su culo para luego seguir con sus tetas que las hizo sonar como destapando champagne.

Hasta que llegó el momento y estando en posición de misionero la besó diciéndo: Comadre, voy a tratar de hacerlo despacio pero también comprenda que no pruebo mujer hace más de un año.

Rosa : Dele nomás compadre, que sea lo mejor.

Ella mordía un cojín esperando los empujónes que llegaron 1, 2, 3 y recién en el 4 logró entrar la cabeza

Sentí el grito de ella apagado por el cojín y su cara con lágrimas.

Mi compadre volvió a besarla y con otro empujón volví a sentir su grito.

Mire por abajo de mi compadre dándome cuenta qué ya había metido la mitad

Con dos empujones y dos gritos más fuertes mi señora tuvo toda la verga adentro y mientras se besaban ví sus piernotas bien apoyadas en su espalda de él.

Comenzó a moverse entre gemidos de los dos y mientras aumentaban la velocidad yo me fuí a ver a mi hijo.

De regreso veo que le daba bien duro a mi señora contra la cama, algo que yo nunca he podido hacer.

Llegando a la velocidad del caballo los dos venían más fuerte, hasta que se detuvieron en seco.
Se estaban vaciando los dos.

El no se movió de ella y a los dos minutos comenzó nuevamente a moverse y ella inicio a seguirle el pasó y en 5 minutos de violentas ...