Un inicio incestuoso y peculiar con mi tía - Relatos Eróticos

Un inicio incestuoso y peculiar con mi tía

... cercas de un mes en el cual continuó esté tipo de cercanía, para ese entonces había anunciado mi tía qué estaría rentando en un lugar no muy lejos de la casa de mis padres, y qué se iría en una semana. Yo me sentí feliz de qué se quedará cercas (más adelante fue aún más feliz). 
Ese mismo día por la madrugada escuche un leve toque en mi cuarto a lo qué fui a abrir, era mí tía tenía un objeto qué no lograba distinguir en la oscuridad. Al pasar a mi cuarto me dijo qué si quería experimentar algo nuevo, a lo qué dije que si. 
Me pidió qué me recostara boca abajo, a mi se me hizo raro, y tenía todo tipo de pensamientos. Comencé a sentir cómo me bajaba mi ropa hasta dejar al descubierto mi culo, sentí algo de vergüenza al saber qué mi tía estaba viendo de cercas esa zona, ella comenzó a jugar con la entrada mi entrada anal. Sentía cómo deslizaba lentamente sus dedos de adentro hacia fuera, logrando hacer qué entrará por completo su dedo en mi ano. Pronto un dedo se convirtió en dos. 
No podía creer qué estaba teniendo este tipo de experiencias con una mujer, para mi en ese momento el sexo con mujeres se limitaba a lo convencional, pero mi tía me estaba mostrando qué ese no era el caso. 
Cuándo logró meterme tres dedos, se detuvo para decirme al oído :
- alguna vez te han chupado el culo. 
A lo qué le dije qué no. Fue ahí cuándo sentí la lengua de mi tía pasando por todo mi orificio anal, sentía cómo su lengua entraba todo lo ...

... qué podía dentro de mi ano. La sensación era extremadamente placentera, no me podía creer lo qué estaba viviendo. Fue tanto mi placer qué experimente por primera vez un orgasmo anal. 
Yo quede totalmente rendido, mi tía comenzó a decir qué estaba bastante húmeda, qué hace mucho qué quería hacer algo así pero ningún hombre había aceptado. Yo sólo la escuchaba no podía moverme mis piernas las sentía cómo de gelatina, solo admiraba a la mujer qué me había dado una experiencia tan grata. 
Cuándo pensé qué todo había acabado, mi tía se sentó frente a mi prendió la luz de su celular apuntando hacia ella, vi cómo soló estaba en ropa interior. Me dijo qué no me moviera ni un centímetro qué me quería dar un espectáculo. Ella comenzó a masturbarse, alternando entre un ritmo lento a uno más frenetico. Todo ésto ante mis atentos ojos. 
Vi cómo tomo el objeto que no había podido distinguir antes por la oscuridad. Era un dildo de unos 15 cm, y se lo comenzó a introducir. Ella simplemente continuó hasta qué comenzó a venirse con una notable sonrisa. 
Después de eso me dijo qué la fuera a visitar a su nuevo departamento qué iba a enseñarme bastantes cosas nuevas. 
Los siguientes día ya no se volvió a repetir esto, solo cuando tenía un tiempo a solas o se iban mis padres ella me metía sus dedos en el ano de nuevo pero no al grado de esa noche maravillosa. 
En el siguiente relató contaré como fue mi primera sesión de pegging con mi tía.