DESEOS CUMPLIDOS DE MI ESPOSA: YA ES UNA PROSTITUTA PROFESIONAL. - Relatos Eróticos

DESEOS CUMPLIDOS DE MI ESPOSA: YA ES UNA PROSTITUTA PROFESIONAL.

... Zorraida se colocaba entre sus piernas, de rodillas, y comenzaba a chuparle la polla. Canalla se colocó detrás y la montó, follándola al estilo perro.

Furcia me dio un codazo y me preguntó:

"¿Habéis hecho tríos antes?."

Negué con la cabeza.

"Conmigo no, hemos hecho intercambio de parejas. Ella si ha hecho tríos con dos folladores."

Furcia se rió y dijo: 

"Zorraida será una máquina de follar. Solo mira ese culo hambriento de polla trabajando la polla de Canalla. No va a durar mucho."

Ella tenía razón, momentos después, Canalla comenzó a gruñir y aullar mientras bombeaba una carga de esperma caliente dentro de Zorraida. Cuando terminó, Bellaco la levantó y ella se sentó a horcajadas sobre él, haciendo una mueca de dolor mientras recibía su gran polla. Era más grande y más gruesa que las de Mandingo y Canalla, pero Zorraida pudo acomodarlo todo y comenzó a follar como si su coño estuviera en llamas.

Bellaco estaba acariciando los pechos de Zorraida y chupando sus pezones hinchados, primero uno, luego el otro, mientras retorcía el pezón que no estaba en su boca, deteniéndose en un momento para murmurar algo sobre que su coño estaba muy caliente.

Zorraida tenía una mirada distante en su rostro, la boca ligeramente abierta y los ojos casi cerrados mientras trabajaba la polla de Bellaco frotándola con su culo arriba y abajo, luego cambiando a un movimiento circular. Bellaco puso su dedo índice en su boca, luego se estiró detrás de ella y lo empujó dentro ...

... de su ano, lo que provocó un grito.

Furcia me preguntó: 

"¿A tu esposa le gusta que se lo metan por el culo?."

"Sí, pero ese tipo es demasiado grande. Le hará daño."

Furcia sonrió:

"Creo que lo vamos a averiguar. Cuando Bellaco empieza a jugar con su culo, va a querer follar su agujero. Es un enculador implacable y despiadado."

Efectivamente, después de un minuto de follar con los dedos el ano de Zorraida, Bellaco la hizo rodar y la puso de rodillas, empujando su cabeza hacia abajo sobre el colchón. Acomodó sus caderas donde él quería, luego cubrió su pene con un lubricante que sacó de la mesita de noche. Aplicó más a Zorraida, primero con un dedo, luego con dos, mientras ella miraba hacia atrás con anticipación, una mirada preocupada en su rostro.

Finalmente Bellaco estuvo listo y la montó. La cámara capturó el momento perfecto mientras la penetraba, su expresión facial, el jadeo audible y la resignación y rendición cuando hundió sus dedos en las sábanas, llorando cuando él comenzó a moverse dentro y fuera de ella.

Zorraida se quejaba con cada embestida y chillaba cuando él le daba un “toquecito”, introduciendo el dedo medio en su vagina y frotando su clítoris con la palma de su mano izquierda mientras acariciaba sus pechos con la derecha.

Furcia me dijo: 

“Mira eso, cornudo, hará que la puta se corra.”

“Le está haciendo daño, mira como se queja y llora.” – dije.

“Dolor necesario, ese culo tiene que acostumbrarse a pollas enormes y a más.” ...