DESEOS CUMPLIDOS DE MI ESPOSA: YA ES UNA PROSTITUTA PROFESIONAL. - Relatos Eróticos

DESEOS CUMPLIDOS DE MI ESPOSA: YA ES UNA PROSTITUTA PROFESIONAL.

... – aseveró ella.

Bellaco siguió empotrando sin piedad a Zorraida y embestida tras embestida el dolor mudó a placer, y entonces sucedió. El orgasmo de Zorraida llegó y comenzó a convulsionar, era como si no pudiera recuperar el aliento. Su reacción tuvo efecto en Bellaco y él comenzó a chorrear en lo profundo de su culo. Pareció que su eyaculación duró casi un minuto completo.

Ambos estaban cubiertos de sudor cuando la polla ahora flácida de Bellaco salió del culo de Zorraida. Ella se levantó rápidamente e intentó bajarse de la cama para ir al baño, pero Mandingo le dijo: 

“Zorra, ¿dónde crees que vas?. Permanece en la cama con las patas abiertas.”. 

Mi esposa obedeció y se quedó tumbada. Se podía ver como la leche de Bellaco salía del agujero de su culo y manchaba las sábanas.

Furcia dejó escapar un largo suspiro y dijo: 

"Bueno, ahora lo sabemos, mis chicos tienen poco que enseñar a esa zorra cachonda sobre cómo follar. Voy a encargarme de ella. Cornelio, ven conmigo."

Le hice caso y nos dirigimos a la habitación donde estaba mi esposa hecha una piltrafa después de follársela Mandingo, Canalla y Bellaco. Entramos en la habitación y Zorraida, mirándome, se sintió avergonzada de que la viera con cara de satisfacción y toda sudorosa y priganda de lefa de los tres machos. Furcia se dirigió a mi esposa y le dijo: 

“Zorra, lo has hecho bien, se nota que te gusta el puterío. Pero aún no hemos acabado, te quedan varias sorpresas más para completar tu ...

... prueba y doma.”

Mi esposa hizo un gesto de conformidad y no dijo ni pío.

Furcia preguntó a mi esposa:

“Zorraida, ¿has comido coños?.”

A lo que mi esposa respondió: 

“No, nunca, no soy tortillera.”

Furcia dijo: 

“Eso tiene arreglo, te haremos tortillera porque los clientes piden servicios de lésbico entre nuestras putas y tú no vas a ser una excepción.”

Mi esposa asintió y dijo: 

“Si es parte del trabajo de puta, tendré que hacerme a la idea de comer los coños a las compañeras.”

Furcia riéndose le soltó: 

“Buena respuesta de puta sumisa y servicial. Vas a empezar a hacerte a la idea ya.”

Furcia se tumbó en la cama, se quitó el tanga, separó sus piernas y ordenó a mi esposa que le comiera el coño. Mi esposa titubeó un poco y entonces Bellaco la agarró y con brusquedad acercó su cara al coño de Furcia y dijo: 

“Zorra, te han ordenado comer coño, así que amórrate al pilón y empieza a comer y no pares hasta que te lo diga Furcia.” 

Mi esposa con poca gana y algo de asco empezó a lamer el coño de Furcia y esta le daba instrucciones de cómo tenía que hacerlo para dar gusto a un coño. Yo a todo esto, estaba superempalmado por la novedad de ver a mi esposa comerse un coño. Canalla se dio cuenta de mi excitación y dijo: 

“Joder con el marido cornudo, como disfruta viendo guarrear a la zorra de su esposa.” 

Cuando Furcia se corrió en la boca de mi esposa, le preguntó: 

“¿Qué, te ha gustado el sabor de mi coño y el caldito que te has ...