DESEOS CUMPLIDOS DE MI ESPOSA: YA ES UNA PROSTITUTA PROFESIONAL. - Relatos Eróticos

DESEOS CUMPLIDOS DE MI ESPOSA: YA ES UNA PROSTITUTA PROFESIONAL.

... minifaldas, algunas de faldas tenían de falda solo el nombre y más bien se asemejaban a un cinturón ancho. También compramos un plug anal de dimensiones considerables para que Zorraida lo llevara puesto en casa y así ensanchar su agujero del culo.

Cuando llegamos a casa, Zorraida se desnudó y se fue probando una a una las seis minifaldas que habíamos comprado. Fue un espectáculo delicioso verla con esas faldas tan cortas que dejaban ver gran parte del cachete del culo. Yo la vitoreaba y animaba y la polla se me puso tiesa y se lo dije: 

“Zorra me has puesto duro.” 

Y ella me respondió: 

“Pues ve al baño y te la cascas, que yo por hoy ya he tenido suficiente sexo.”

Zorraida cogió las bolsas con las faldas y se fue a nuestro dormitorio a guardarlas en el sinfonier. Y desde allí la oí que me decía: 

“Ahora tengo que ver en el armario que blusa o camiseta puede conjuntar con las minifaldas que hemos comprado. Espero que las blusas o camisetas sean del agrado de Furcia.”

A lo que yo le dije: 

“Vas a estar superprovocativa, los vecinos del edificio y del barrio te van a despellejar cuando te vean salir vestida en plan putón.” 

A lo que ella me contestó: 

“Ya lo sé y ya me he hecho a la idea de que voy a ser criticada y ser la comidilla del barrio, pero a estas alturas eso ya me da igual. Soy prostituta y vestiré como me digan Rufián y Furcia.”

Tras oír eso, le dije: 

“Recuerda todo lo que te han ordenado para el viernes, que será tu debut como ...

... puta profesional. No defraudes mis expectativas ni las de Rufián y Furcia.” 

Y Zorraida concluyó: 

“Tranquilo, que cumpliré como se me ha ordenado. Soy su puta y me debo a ellos.”

El miércoles y el jueves fueron días de transición. Zorraida se los pasó pegada prácticamente todo el día al ordenador, sentada desnuda con el plug anal que habíamos comprado bien ensartado en su culo . Yo la observaba de vez en cuando y, en una de esas ocasiones, le pregunté en tono jocoso:

“Golfa, ¿qué haces ahí sentada desnuda delante del ordenador tantas horas?:”

“Viendo pelis porno, para ver como lo hacen otras putas y tomar buena nota y estoy descubriendo cosas que nunca me habría imaginado que una mujer pudiera hacer. Está siendo muy instructivo, estoy aprendiendo mucho”

Me volví al salón a ver la tele y dejé a Zorraida estudiando.

El jueves por la noche, a eso de las 9, me llegó mensaje al Whatsapp de Rufián: “Ábreme, estoy abajo en la portería.”. Le devolví el mensaje: “No toques al timbre, bajo y te abro.”

Sin que Zorraida se percatara de nada, bajé y en un minuto Rufián y yo estábamos en casa. Le hice un gesto de silencio. Y él en voz baja me preguntó:

“¿La puta de tu esposa dónde está?.”

“En el despacho, viendo porno.”

“Quiero verla.”

Le indiqué la puerta, y él se dirigió al despacho, abrió sigilosamente y entró. Y sin que mi esposa se hubiera dado cuenta de su presencia, permaneció unos segundos mirando como ella visionaba porno y se tocaba el coño. Y ...