DESEOS CUMPLIDOS DE MI ESPOSA: YA ES UNA PROSTITUTA PROFESIONAL. - Relatos Eróticos

DESEOS CUMPLIDOS DE MI ESPOSA: YA ES UNA PROSTITUTA PROFESIONAL.

... entonces le dijo:

“¡Zorra, te pillé!. ¿qué estás haciendo, guarra?.”

Mi esposa sobresaltada, de la sorpresa, siendo pillada guarreando con el porno, le contestó:

“Ya ves, estudiando, quiero aprender muchas cosas para ser la mejor de tus putas.”

“¿Pero qué haces ahí aún sentada?. ¡Levántate y dale un beso a tu amo!.”

Mi esposa se levantó, se acercó a él y le dio dos besos en las mejillas. Rufián con voz autoritaria le dijo:

“Zorra, ¿así besa una puta?. Dame un beso en condiciones, en la boca y con lengua.”

Zorraida obedeció y le dio un morreo. Y mientras se chupaban las lenguas e intercambiaban sus salivas, Rufián le magreó el culo y advirtió lo que llevaba enchufado.

“¿Y esto, zorra?.”

“Un ensanchador anal, para dilatarme el culo y tenerlo listo para el trabajo.”

“Bien pensado por tu parte. Me gusta tu actitud y predisposición a mejorar como puta.”

Mi esposa sonrió complacida y le preguntó:

“¿Para qué has venido?.

“Visita rutinaria a mis putas. Siempre las visito en sus casas. Y a las casadas me las follo en su cama de matrimonio. Y a asegurarme de que no te arrepientes y te echas para atrás y para que mañana vayas a mi burdel a trabajar.”

“Perfecto. Puedes venir las veces que quieras a visitarme, esta es tu casa, y follarme. Pero no hacía falta que vinieras, sí que iré mañana al burdel. En ningún momento he tenido arrepentimiento por la decisión tomada.”

“Zorra, no hace falta que me invites. Vendré las veces que me de la gana y ...

... sin previo aviso. Y cuando entre quiero que me recibas desnuda. Así que, como no sabes cuando vendré, a partir de hoy en casa siempre debes estar desnuda.”

“Sí, mi amo, estaré desnuda para ti por si vienes a visitarme.”

“¿Tienes consoladores?.”

“Sí, en el dormitorio.”

“Ve y trae uno, el más grande y grueso que tengas.”

Zorraida fue a la habitación, cogió el consolador XXXL y volvió. Rufián lo vio y, en tono medio jocoso e irónico, le dijo:

“¡Joder, qué tamaño!. Vamos para el estudio y te lo metes en el coño y te sientas y sigues viendo porno y estudiando mucho.”

Mi esposa se metió el consolador dentro del coño y, con el plug anal también enchufado, se sentó y siguió viendo porno. Rufián vino conmigo al salón y estuvimos buen rato charlando y viendo la televisión. Cerca ya de las 12 de la noche, Rufián en voz alta llamó a Zorraida.

“Puta, ven aquí con tu maridito que tengo sueño, vámonos a la cama.”

Zorraida obedeció de inmediato y se presentó en el salón.

“¿Zorra no tienes sueño?.”

“No, tengo excitación y estoy cachonda. Y más desde que entraste en el estudio y me pillaste viendo porno.”

“Pues deberías irte ya a la cama y esperar a que vaya a que te folle. Y luego a descansar, que mañana te espera un buen tute.”

“Voy.”

“Pero antes dale un beso de buenas noches, al cornudo de tu esposo.”

Zorraida me dio el beso de buenas noches y se fue al dormitorio y se tumbó en la cama y esperó a Rufián con las piernas bien abiertas, exponiendo su ...