Alura (Mis vacaciones en Cancún conociendo a mis dos nuevos amigos Negros) - Relatos Eróticos

Alura (Mis vacaciones en Cancún conociendo a mis dos nuevos amigos Negros)

... acompañarnos a seguir divirtiéndonos, nuestras habitaciones son la 114 y 115 igual y dile a tu esposo que nos acompañen, nosotros somos Americanos de Nueva York y vinimos a una convención de trabajo y ustedes de dónde son?... Nosotros somos de aquí de México, somos de la CD, pero actualmente vivimos Monterrey... Monterrey California?... No, de Monterrey Nuevo León y vinimos a celebrar nuestro quinceavo aniversario de bodas... Que mejor, vamos a seguir celebrando... Gracias, pero creo que mi esposo ya se durmió, mejor mañana... Que mal, pero que piensas si al menos nos tomamos una cerveza juntos para celebrar su aniversario y el conocernos, por un momento quise decirles que sí de lo caliente que estaba, pero temí por no conocerlos e irme con ellos sin que mi esposo supiera a dónde había ido. No chicos muchas gracias, pero será otra ocasión... Ok, ok, bueno que te parece si traemos la cerveza aquí afuera de tu habitación y nos retiramos después de beberla?.... Bueno veo que son muy insistentes, está bien pero sólo una. Inmediatamente Joshua fue por un six de cervezas y empezamos a platicar y a conocernos, el tiempo se fue pasando y continuamos bebiendo cervezas una tras otra, me decían que bailaba muy bien los bailes latinos, que les gustaría que les enseñara, que en su habitación tenían una buena bocina que si los acompañaba para que bailara un rato con ellos, para esa hora ya había hecho más efecto el alcohol y la transpiración de feromonas de sus músculos cuerpos, sus voces ...

... graves ya habían hecho que sucumbiera ante sus proposiciones... Bueno está bien les voy a enseñar un poco, así que nos dirigimos a la habitación de uno de ellos y pusieron la bocina, y me dispuse a bailar primero Abner me tomó de la mano y colocó su enorme mano en mi espalda, en ese momento sentí un cosquilleo y empezamos a bailar muy suave, yo palpe su hombro con mi mano y pude sentir su musculoso cuerpo y de forma instintiva junté mi cuerpo al suyo, acto seguido se dió cuenta de que ya había caído en sus redes y empezó a besarme de forma pasional, sus labios gruesos cubrían los míos y su lengua empezó a enredarse con la mía, mientras tanto Joshua se unió por mi espalda a nosotros sujetando mi cintura y empezó a besarme el cuello y a frotame su muy viril falo en mis carnosas nalgas, aún no veía su herramienta, pero sentí que era muy grande tal vez como la de Julián o la del jardinero Hakim o tal vez como Ramón el compañero de trabajo de mi esposo, yo estaba extremadamente caliente entregándome a unos gigantes negros que hace unos minutos acababa de conocer mientras mi esposo dormía a unos cuantos metros en una habitación, pero esa sensación de ser descubierta por primera vez siéndole infiel a Gerardo hacia que quemará por dentro, era una prácticamente una brasa ardiendo, y aquellos enormes tipos me estaban dando una magreada de campeonato, me besaban el cuello, la espalda, los labios, me lamían las orejas, las mejillas, en un movimiento me desprendieron de mi blusa y de mi ...