Alura (Los amigos de mi hijo 1era parte Pablo)
Fecha: 09/02/2025,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: Alura, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... nos acercamos al sillón y en un movimiento lo orillé con mi cuerpo para que cayera sentado y yo me giré para que mi culo cayera sobre su regazo y pudiera sentir mis carnosas nalgas, él apenado se apartó como pudo, pudiendo hacer que quedara sentada sobre el sillón pero mis pantorrillas quedaron sobre sus piernas. Ay, ay, me duele mucho, por favor sóbame la pierna. A lo que sin mucha confianza lo hizo, pero yo le dije que ocupará las dos manos para sobarme la pierna, y ya un poco más seguro empezó a sobarme con ambas manos, después de un rato hice como si ya me estuviera sintiendo mejor. Ya, ya creo que ya me estoy sintiendo mejor, muchas gracias Pablo, tus manos son curativas, que alivio, pero qué te parece si me das un masaje, al parecer mi otra pierna ya se enceló y también quiere que la soben, jajaja. Me voy a a voltear para que me masajees mis pantorrillas, puedes hacer eso por mi.. Ok, ok Alura claro que sí... Ahí en esa mesita hay un aceite para masaje... Ok.
Literalmente le había abierto la puerta para que tocara mis piernas, y mi culo estaba totalmente expuesto a su vista dándole la espalda, para que pudiera ver mis nalgas libremente, así que rápidamente se levantó, fue por el aceite, lo destapó, vació una cantidad abundante en su mano y empezó a masajear mis pantorrillas y generosas piernas, uffff que delicioso era sentir las manos de un jovencito, era una sensación tan erótica, la cual había hecho efecto de que empezará a lubricar mi vagina y a sentir ...
... contracciones en mi útero, mi vagina quería ya sentir una verga y que mejor aún la de ese joven al que le llevaba 27 años de diferencia. Aaaayh Pablo que rico masaje me estás dándo, permíteme voy a quitarme mis leggings para que no se manche de aceite, ya para entonces prácticamente le había dado a entender que quería más que un sólo masaje quedando desnuda de la parte de abajo, sólo ví su cara de asombro y nerviosismo, pero yo me comporté de forma natural y me volví a recostar boca abajo sobre el sillón, y Pablo aunque un poco desconfiado empezó a subir sus manos hasta llegar al límite de mis piernas con mis nalgas y al darse cuenta que no le decía nada, empezó a sobarlas, ohhh sí, ayhhh, que ricas manos tienes Pablo no pares, me estuvo dando una buena magreada ya sin temor y me empezó a meter sus manos más adentro de mi sexo, empezaba a separarme las nalgas. Aaaayh Pablo eres muy travieso, creo que tendré que hacer algo similar contigo. Entonces me senté y le bajé el pantalón. Ufff que rica y joven verga, grande, bien formada, recta, bien dura y parada que tocaba su abdomen por arriba de su ombligo, no extraordinaria como otras que había disfrutado, pero bien para la necesidad de sexo que tenía. Acto seguido la empecé a engullir y a mamar vigorosamente, menearla y succionarla, generando los clásicos sonidos de saliva y líquido preseminal, así como también sonidos al separarla por completo de mi boca, plaf, plaf, poaf, ummmm, yumi, yomi, yoam... Ya ves lo que provocaste Pablo, te ...