Alura (Los amigos de mi hijo 1era parte Pablo) - Relatos Eróticos

Alura (Los amigos de mi hijo 1era parte Pablo)

... gusta?... Oh sí, mucho Alura, se siente muy bien, que rico lo hace... Te gusta tener a una mujer madura como yo chupandotela de esta manera?... Sí, mucho, es como un sueño hecho realidad, desde la primera vez que la ví, me atrajo... En serio? Seguro te la has meneado pensando en mi... Debo confesarle que sí, varias veces, pero nada que ver con lo de ahorita, me encanta mucho... Pues esto es apenas el principio, y quiero que lo disfrutes mucho más, que nunca lo olvides... le juro que está experiencia jamás la olvidaré. Luego lo empuje de los hombos para que se acostara por completo a lo largo del sillón y me senté en su cara y empecé a restregar mi vagina y mis nalgas sobre su cara, empapandola con todos mis jugos, me acomodé en posición de 69 y le meneaba mis nalgas sobre su cara haciendole un twerk y mamándole la verga y los huevos de manera lasciva, que rico olor de hombre jóven brotaba de sus huevos, era delicioso oler su aroma, así mismo el también se estaba dando un festín lamiendo mi raja, sientiendo mis nalgas sobre su cara y olfateando mi panocha y mi ojete con olor a hembra en celo. Luego de estar por un tiempo así disfrutando uno del otro, le dije, bebé ya necesito que te metas en mi, ya no aguanto más, e inmediatamente me levanté y me acomodé sobre el sillón, en posición de perrito, pero apoyando mi cabeza sobre el sillón y arqueando mi espalda para poder ofrecerle una vista espectacular de mi culo, él dirigió su verga a la entrada de mi vagina y la clavó de un ...

... sólo empujón hasta el fondo, ahhh, ayyyy, ahhh, sí bebé que rico, y me empezó a bombear, rebotando mis nalgas contra su pelvis y escuchandose los sonidos del contacto entre nuestros cuerpos, clap, clap, clap. Ay bebé que rico lo haces no pares, no pares, te gusta?... Sí, mucho, me encanta verle como se le mueven sus nalgas, que rico es verlas oscilar... No pares bebé, no pares, házme duro, hasta el fondo, nalguéame... Clap, clap, zasz, zasz. Ayh siiiií, que rico, Pablo dame duro. Luego de estar por un rato en esa posición, me dí la vuelta, quedándo de frente hacia él, me retiré mi top y empezamos a hacerlo estilo misionero y me empezó a comer las tetas... Ohh sí bebé, cómemelas, amamantate, oohhh, sí. De forma muy lujuriosa me las lamía, me las mamaba con tanta vehemencia y luego nos fusionamos en un beso pasional, la temperatura de nuestros cuerpos era por demás elevada, y yo disfrutaba como nunca a ese joven, me sentía como nunca antes, sentía tanto morbo el estar entregándome a ese chico que había despertado interés en mi y que ahora tenía satisfaciendo esas ganas  intensas de mi cuerpo por recibir una buena cogída, que bien me estaba follando, me sentía a plenitud, rejuvenecida, él tenía una potencia y un aguante fantástico, yo ya para ese momento había tenido dos orgasmos electrizantes, intensos y su desempeño  me tenía impresionada, luego le dije. bebé quiero recibir un anal, me puedes complacer?. El de forma asombrada me respondió. Claro que sí, eso es lo que más me ...