Fui preñada por otro - Relatos Eróticos

Fui preñada por otro

... tuve que decir que entrara por atrás, por si las dudas un vecino chismoso nos veía.

Me puse bonita, yo tenía un vestido blanco cortito y escotado, unas medias transparentes debajo y unas bragas color también blanco, no me quise poner sostén porque sentía que así me veía más sexi y puta.

Llegó mi macho le abrí la puerta y ay estaba Gabriel mi macho, nos dimos un beso rápido sin hablar en me sujeto fuerte y fue directo a tocar mis nalgas, yo intenté despegarme para serrar la puerta pero a él le dió igual, se dio cuenta que no traía sostén y empezó a chupar, lamer mis pezones y morder mis pezones.

Mientras tanto metió su mano debajo de mi vestido saco mis bragas del camino y metió sus dedos dentro, casi al instante encontró mi clitoris (algo que mi marido ni con una lupa encontraría), tuve que interrumpir ese rico momento ya que mi deseo en ése momento era chupar verga así que lo invite a pasar.

Cerré la puerta y le dije que se sentará en un sofá que avía por ay, agaché mi cabeza y el sin decir nada, saco su hermosa verga, mmm m la empecé a chupar asegurándome de que quede completamente mojada con mi saliva, me la quise meter asta la garganta pero no podía me costaba (estaba acostumbrada a la miserable verga de mi marido y por su culpa no me podía comer por completo la verga de Gabriel).

Pero Gabriel lo soluciono rápido empujando mi cabeza, mmmm de nuevo volvía a mi esa sensación de sentir la boca completamente llena, la sensación de atragantar me con la verga y ...

... no poder respirar bien, sensaciones que me avía olvidado por culpa de mi estupido marido y su plácida verga.

A medida que su verga entraba en mi garganta mi concha pedía a gritos verga, no aguanté más me lanze encima de el intentando darle unos buenos sentones a esa verga, pero Gabriel de un rápido movimiento se dio vuelta y me puso en cuatro como perra, eso me gustó me gustó que me dominará, yo era la hembra y el era el macho yo tenía que obedecerlo a el.

Quedé completamente a su merced, al principio jugó con mis ganas de verga fingiendo que me la metía (el era un malvado por hacerme eso) pero después la metió, no con un movimiento suave, sino un movimiento rápido duro y seco, grité por unos segundos por eso.

Aún así mi concha estaba un poco estrecha por el mal uso de mi marido y su verga no entro por completo, pero no avía problema mi macho lo iba a solucionar y empezó a coger mi vagina con todo, moldeando la a la fuerza con la forma de su verga, todo mientras yo gemía de placer y éxtasis absoluto y un poco de dolor.

Todas esas potentes embestidas las combinaba con fuerte nalgadas (me dejó rojos los cachetes del culo), el placer era absoluto yo estaba simplemente con la mente el blanco, no escuchaba más que los aplausos que así su cuerpo al chocar con el mío y las duras nalgadas que me daba, y por supuesto solo podía sentir su dura y destructiva verga dentro de mi.

De ves en cuando jugaba despiadadamente con migo, metiendo y sacando su verga de forma burlona o ...