Exhibir a mi esposa sin que ella lo sepa.
Fecha: 23/02/2025,
Categorías:
Voyerismo
Tus Relatos
Autor: Anón Mexicano, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... cuando llegas a tener sexo por primera vez, el corazón se me aceleraba y no dejaba de pensar en ello. Se que dirán que soy un cornudo de M pero pues si, si eso es lo que soy esta bien para mi.
Todo comenzó si no mal recuerdo un domingo, un día antes al estar lavando mi auto le pedí a Tania que me trajera algunas cosas para lavar el interior, ella tenía puesto una playera de tirantes rosa sin sostén, ya sabrán como se le veían sus tetas, recuerdo que se le marcaban demasiado los pezones aunque no estaban paraditos como en la imagen, más bien estaban como abultados o hinchados como cuando están normalmente pues. También tenía puesto un short de esos de algodón muy pegadito como para hacer ejercicio que dejaba ver sus piernas completamente y el contorno de sus nalgas. Se preguntarán ¿no se supone que ella es muy retacada? Pues aquí el asunto es que ella estaba adentro de la casa haciendo los que haceres cuando le pedí si podría traerme las cosas, dentro de casa usa ropa muy ligera.
Bueno, al momento de ella salir, por la banqueta venía un señor de edad avanzada, como vivimos a las afueras de la ciudad nos quedan muy cerca ranchitos, y en algunas ocasiones vienen o pasan por nuestra casa campesinos vendiendo cosas de sus cosechas. En este caso era un señor ya grande como de 80 años quien vendía hierbas, el típico viejito de rancho, chaparrito, piel quemada por el sol y muy flaco. Recuerdo que me pregunto que si se quería algo de lo que llevaba en un morral. Yo cordialmente le ...
... dije que no pero en eso salió Tania. Le dije al anciano que le preguntara a mi mujer si quería algo, Tania me dio las cosas que le pedí y yo seguí lavando el auto como si nada, de un momento volteo a ver que hacía Tania porque solo escuchaba que el señor le ofrecía esto y aquello. Aquí fue donde empezó todo, al momento de voltear veo a Tania inclinada hacia el anciano quien llevaba el morral colgando de su hombro, el señor hurgaba dentro del morral mientras le decía a Tania que cosas llevaba, Tania veía hacia dentro del morral y el anciano nada perdido, clavaba su mirada en el escote de Tania que seguramente se había abombado por inclinarse hacia adelante. De solo ver eso sentía como mi entrepierna se volvía más y más apretada, mis pensamientos en ese momento consistían en querer que el anciano le levantara la playera a Tania y le chupara los pechos sin que ella se opusiera. Salí del trance cuando vi que Tania se dio cuenta o eso creo de que el anciano la estaba viendo y con un brazo se tapó cubrió el pecho. A final de cuentas solo le compro unas hierbas y el señor siguió su camino.
Tania entró a la casa y yo no dejaba de pensar en cómo el anciano disimuladamente veía el pecho sin sostén de mi esposa. Quería más, el resto del día no dejaba de pensar en que quería más de eso. En cuanto al anciano quien hace algunos días descubrí que se llama Eladio, lo volví a ver hace algunos días y ya sé más o menos a qué hora pasa. He platicado con él y al parecer vive solo en un tejaban. ...