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Alejandra mi mujer (de santa a diabla)
Fecha: 25/02/2025, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Spikulys, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Con mi mujer nos conocimos hace 27 años, pero fue hace 11 qué nos sumergimos en el sexo liberal, ella tenía 40 recién complidos y yo 42. Siempre fuimos muy activos sexualmente, pero yo siempre fui un pervertidos y ella más bien una santa mentalmente ablando. Si bien yo le propuse desde siempre hacer un trío, un intercambio o que ella probara a otro sola, siempre me decía que no, que ella no era una puta... Los años pasaron y jamás deje de jugar con mi mente y mis palabras. A la hora de tener sexo siempre le repetía mis fantasías y comencé a pedirle que se vistiera más sexi, probocativa, que mostrará sus atributos. Alejandra no es una mujer bella de rostros, pero tiene buenas tetas, grandes y firmes, una cola bien redonda y firme qué van bien acompañadas de buenas caderas y hermosas piernas. Una noche mientras cogiamos le propuse ponerse un micro bikini para irnos a la playa y para mi sorpresa, dijo que si, que le comprara uno a mi gusto y ella se lo ponía. Ale: te vas a bancar qué todos me miren? Yo: Si, obvio, es lo que quiero... Ale: Dale, te voy a cumplir tu fantasía, pero luego aguanta... Día siguiente a primera hora nos fuimos a una tienda y elegimos el bikini, super chico y de color blanco, pero aprovechando la oportunidad la hice comprar tangas bien chicas y calzas de varios colores a mi gusto para hacerla vestir provocativa... Una vez más para mi sorpresa ella se elijio unas blusas muy escotada y un par de short cortos, uno de jean y otros de tela amarilla ...
... casi traslúcido. Ese día me fui feliz y mi cabeza volava imaginando, pero al llegar a casa se probó cada prenda y me volvía loco verla vestida así. Al siguiente día arreglamos con mi madre para dejarle nuestros hijos y nos fuimos solos a la playa, alquilamos una cabaña para pasar el día y ella vestirse tranquila sin tener que salir de casa así... La bikini era realmente pequeña, le quedaba toda la cola de afuera, adelante apenas cubría y las tetas cubría algo más que los pezones, una locura. Pará salir encima se coloco el short amarillo y dado lo pequeño del bikini, la cola se lo tragaba todo y dejaba las nalgas muy repartidas, arriba una bluza blanca traducida y muy escotada... Desee que salimos de la cabaña hasta casa degindo en la playa fue un deleite para mi verla así, y fue un deleite para cada hombre. Podía notar los comentarios molestos de otras mujeres, las miradas y comentarios de hombres y cuando se lo decía a ella, solo sonreí y me decía que era malo, pero pude notar que estaba a gusto. Esa noche cogimos como salvajes y cando ella estaba cabalgandome, le metí un dedo en el culo. Eso la éxito tanto que sus gemidos y movimientos aumentaron de forma salvaje y me inundó con su acabada... Seguimos de misionero y entre besos y gemidos fue que me dijo... Ale: qué rico sentí ese dedo, me gustó sentir la penetracion en las dos partes. Yo: si te gustó el dedo imagina otra pija! No quieres probar? Ale: si, quiero... Quiero hacerlo contigo y con otros! Fue una noche de ...