1. Rico pollon costeño, sueño satisfecho


    Fecha: 21/12/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... tarde, mi esposo llegó con cinco amigos del equipo de fútbol, estaban todavía vestidos con el uniforme, o sea que estaban en pantalonetas, yo les di a todos arroz con pollo y consomé, ellos estaban también prendidos porque habían tomado aguardiente. Yo desde temprano, me había vestido con una falda roja que me daba mas alto de las rodillas, dejaban ver mis piernas, tenía una blusa blanca que dejaban notar mis pechos, mis calzones eran unas tangas brasileras blancas transparentes. No no se si estaba muy sexi, pero desde tempranas horas notaba que las miradas de los hombres se centraban en mis piernas, mis nalgas, ya que la falda era ajustada, y tampoco dejaban de ver mis pechos. Después de que los amigos de mi marido comieron, se formó la rumba, mis amigas empezaron a bailar, a mí también me sacaron a bailar varios de los amigos de mi esposo, yo no se que pasaba, pero todos esos amigos de mi esposo cuando bailaban conmigo, me apretaban y alcancé a sentir que sus pollas se paraban y me la restregaban, me empezó a gustar ser deseada porque todos me miraban con ganas. Pero aún no había bailado conmigo el costeño, el se encontraba hablando con mi esposo, entonces yo había oído que esos costeños tienen la verga grande, empecé a sentir curiosidad si ese costeño bailando conmigo se le pararía esa polla, pensé que no le gustaba a ese costeño, entonces yo me subí un poquito la falda, me senté frente a mi esposo y el costeño, entrecrucé las piernas con la intención que el costeño me ...
    ... viera, pude observar que el costeño centró su mirada en mis piernas, yo abrí un poco mas el compás y dejé que se notara mis calzones, o sea mi tanga, luego descrucé las piernas, las abrí un poco mas, y la mirada del costeño penetró hasta lo mas profundo de mi entrepierna, creo que logré que viera mi raja porque como la tanga era blanca transparente, podría dejarle ver la separación de mis labios vaginales, porque yo estaba toda depilada en la cuca. Mi seducción dio resultado, porque cuando sonó un vallenato suave, el costeño me sacó a bailar, yo no estaba preocupada de mi esposo, solo quería satisfacer la curiosidad de saber si en verdad ese costeño era vergón o no. Como lo dije anteriormente, los amigos de mi esposo del equipo de fútbol estaban en pantalonetas, el costeño también, ese moreno caribeño de una en la pista que era la sala de la casa, me apretó de una, quizá tomando confianza por lo que le había mostrado cuando estaba sentada frente a él, pensé zafarme pero cuando la cintura del costeño empezó a bailarme y acercó su vientre junto al mío, y sentí que esa verga aún sin pararse era grande, y a medida que sonaba el vallenato, sentí que en verdad este era uno de esos costeños pollones porque antes de la mitad del disco, ya tenía la verga parada y en verdad, era grande, gruesa, me dejé apretar, aunque disimuladamente yo miraba hacia donde estaba mi esposo, pero el seguía sentado en el mismo lugar, empecé a degustar el roce de esa verga, hice movimientos discretos de mi ...
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