1. Claudito y su tío Roque (5)


    Fecha: 21/12/2018, Categorías: Gays Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    ... acción.
    
    Alcides, Héctor y Roque intercambiaron miradas y Héctor dijo tratando de vencer un cierto pudor que pujaba con su calentura: -No… Claro que no, señora… En realidad, vinimos para…
    
    -Para gozar de Claudito, ¿cierto, che?
    
    -Pero, tío… -intervino el chico entre asombrado y expectante.
    
    -¿Qué, sobrino? ¿acaso no te gusta la verga? Bueno, ahora vas a comer tres…
    
    Las mejillas del chico cobraron súbitamente color y temperatura y mientras los tres hombres lo rodeaban alcanzó a murmurar: -Es que… me da miedo, tío…
    
    -No te preocupes, Claudito, te vamos a tratar bien…
    
    -Quietito, hijo, quietito… -intervino Sara mientras comenzaba a sentir deseos de ser cogida por esos amigos de su hermano y hasta por el mismo Roque. Su condición, su esencia de perra puta se le iba revelando sin apelación posible.
    
    Empujada por ese fuego interior fue hasta su hijo, lo sujetó por las muñecas y mientras lo arrastraba hacia la habitación de Roque invitó a los hombres a seguirla.
    
    Una vez en la habitación y habiendo advertido cierta actitud vacilante en Héctor y Alcides decidió comandar la sesión.
    
    -Bueno, señores, para empezar ¿quién elige el culo y quién la boca?
    
    Ambos hombres se miraron y mientras Roque aprobaba con un gesto la decidida actitud de su hermana, Alcides se adelantó: -Quiero darle por el culo.
    
    -Bien… -acotó Héctor. –No estará nada mal empezar por esa linda boquita de mamón que tiene…
    
    -A la cama, hijo. –ordenó Sara y Claudito obedeció estremecido por ...
    ... sensaciones como la ansiedad, la calentura y cierto temor.
    
    Roque se apresuró a alcanzarle a Claudito el pote de vaselina: -Tomá, lindo, ponele a Alcides en la verga…
    
    -Sí, tío… -dijo el chico con cierto temblor en la voz. Alcides y Héctor ya estaban desnudos, exhibiendo sus pijas a medio alzar. Claudito aplicó bastante vaselina en la de Alcides y esto bastó para que esa verga alcanzara una erección plena. A Sara, que estaba mirando, se le hizo agua la boca y se afirmó en su deseo de ser culeada por ambos amigos de Roque. Se desnudó y fue posible entonces apreciar que a sus cuarenta años su cuerpo se mantenía muy bien, con las carnes bastante firmes.
    
    -¡Adelante, señores! –apremió la mujer y comenzó la sesión, con Claudito en cuatro patas, la pija de Alcides entrándole por el culo y la de Héctor en su boca.
    
    Sara se acercó a su hermano, que observaba excitado la escena, y le agarró la pija erecta con su mano izquierda, para después darle un beso en la boca.
    
    -¡Qué hacés! –se asombró Roque cuya verga palpitada apretada por Sara.
    
    -¿A vos qué te parece?... –preguntó la mujer con voz ronroneante.
    
    -Pero, Sara… -balbuceó el hombre.
    
    -Pero, nada… -volvió a ronronear la mujer, de cuya vagina ya fluían abundantes jugos.
    
    -Ahora miremos un ratito cómo tus amigos usan a mi hijo y después me cogés, Roque… ¡Quiero tu pija en mi culo!...
    
    -Sara…
    
    -Que me llenes el culo de leche y me hagas acabar jugando con mi clítoris… ¡Estoy ardiendo, Roque!
    
    A esa altura ya el ...