Relatos eróticos esposos cómplices cap 168 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 168

... agarrándole bien fuerte, dándole una gran mamada desde la cabeza hasta los huevos. Dándome cuenta qué todos los hombres no la tienen igual .

Luego hicimos espacio en la cama moviendo a mi marido que colaboró y antes de ponerme en misionero me chupó rico las tetas.

Manuelito : Señora, se las puedo morder por que están bien  ricas.

Yo : No hay problema, pero apúrate.

Me hizo doler dejando marcado sus dientes en 4 lados de mis tetas para luego colocar la punta de su verga en la entrada de mi concha mojada.

Me miró, empujando con fuerza, le apreté con mis piernas su espalda y con mis brazos lo atraje dándole un beso en la boca, mientras sentí su cabeza dentro de mi concha.

Ésa cabezota entró rompiendo mis pliegues y siguió con el resto de su verga mientras yo gritaba.

Estando a la mitad me volvió a mirar y de propia iniciativa me besó en la boca empujando con más fuerza, hasta lograr meterme sus 18 x 4 por completo, deleitándose creo viéndo mis lágrimas.

Luego comenzó a moverse y yo a pesar de mi dolor también quise disfrutar ése momento, yá que no sabía si volvería a repetirse, me moví a su compás soltando hasta 4 orgasmos antes de que Manuelito se vacee dentro de mí.

Se quedó un par de minutos encima mío después de sentir sus estocadas dejándome sus últimas gotas de leche 

Miró el reloj limpiándose rápidamente y por momentos me acariciaba las piernas y mis nalgas. Lamenté no contar con más tiempo por qué sé que ambos nos nos quedamos con ganas de ...

... más.

Manuelito : Señora muchas gracias, yá sabe, ha sido sólo un vómito.

Yo : Cuánto te debo Manuelito  ?

Manuelito : Ha estado tan rico que yo debería de pagarle. Más bien permítame un fuerte beso.

Fué un gran beso con lengua y mordida dejándome el mensaje que lo disfrutó y se quedaba aún arrecho.

Yéndose me quedé calata mirando el techo de la habitación, aún disfrutando el momento y de curiosa tomé un poco de su leche con mi dedo, metiéndo a mi boca y después de saborearlo me lo tragué diciéndome " No hay duda todos los hombres son diferentes "

Me limpié tragándome algo más de ésa rica leche, que sabe diferente a la de mi marido y después de estar lista desperté a mi marido, qué a duras penas se puso de pie para vestirlo y con ayuda de Manuelito lo subí a un taxi llegando a la casa para descansar.

Dormimos hasta el medio día y al levantarse mi marido me dijo, dime que solo ha sido un sueño.

Yo : No mi amor, no ha Sido un sueño ha Sido una linda realidad.

Me abrazó y me besó dándose cuenta de mi dolor en mis labios.

Pepe : Tanto así ?

Yo : Es un chico apasionado y yo estaba muy arrecha.

Pepe : Te gustó ?

Yo : Si mi amor y lo disfruté por que contaba con tu autorización. Te acuerdas  ?

Pepe : Si mi amor. Me has dejado de querer ?

Yo : Nunca mi amor y aunque parezca mentira lo he gozado a Manuelito Pero ahora te quiero mucho más.

Espero que como te dejó arriba no te haya dejado abajo.

Yo : Amor, tengo mucho que contarte de esos ...