¡VOLVER A LOS 17! 4 - Relatos Eróticos

¡VOLVER A LOS 17! 4

... podría sacar algún “beneficio”! ¡Estaba dispuesta a abrir las piernas siempre!
	Más allá de la buena onda permanente que tiene Martina, mi lujuriosa mentalidad la ve cada día más buenorra… ¿Es pura imaginación o ella se adecua cada vez más a mis pervertidas intenciones?
	Bueee…, al fin fuimos a la plaza. Era el mes de septiembre, bastante lindo el clima. Atardecer, a eso de las 8 de la noche. La susodicha plaza, que yo no conocía, estaba a unas 4 cuadras de la vivienda de Kirky. Es una plaza rara, pues solamente da a 3 calles. Su cuarto lado está limitado por los muros medianeros de viviendas, cuyos frentes están en calles límites de la plaza, hacia ambos lados. Justamente esa zona, la que la plaza tiene junto a los muros de las viviendas, está muy poco iluminada, con algunos bancos, los típicos de 11-12 varillas de madera y respaldo curvado. Hacia allí nos dirigimos. Parece que ellas conocían bien la plaza. Adelante, muy decidida y segura, iba la amiguita de Kirky y su noviecito, un chico no mucho mayor que ella, en 1° o 2° año del secundario. 
La zona es bastante propicia para encarar manoseos, refregadas y… consecuencias. Los bancos estaban bien colocados y no había iluminación molesta. La parejita de chicos fue directa a uno, y se acostaron sobre el banco. No tardaron nada en comenzar los manoseos. No sé si querían demostrarme algo. 
En el banco que estábamos nosotros, Kirky y yo, coloqué a la nena sentada en el respaldo, con la espalda hacia el frente del banco, y ...

... me puse a su delante de ella. Me desabotoné la bragueta, saqué la pija y la encaré. Ni siquiera le saqué la bombacha, se la corrí y se la clavé de una. No pudo ni gemir, pues yo tenía tapándole la boca con la mía. Prácticamente no podía respirar. En dos segundos estábamos bombeando, ella con sus caderas, yo con mi ingle. ¡Plaf! ¡Plaf! ¡Plaf!
La parejita de amiguitos se levantó del banco y nos miró extrañada. No se le había ocurrido que coger de esa forma es más cómodo. Kirky y yo no dejamos un segundo de bombear. Antes de mi eyaculación, la nena tuvo tres orgasmos. Inmediatamente luego del tercero, yo la llené. No había problemas; no tenía la regla. Nos quedamos abrazados varios minutos, hasta que retiré la fláccida pija chorreando. Ella, previsora, había traído un par de bombachas viejas y se estaba limpiando, y limpiando mi pantalón. La pija me la limpió con la boca, ante la asombrada mirada de sus amiguitos.
Cuando todo terminó para nosotros, fuimos a los bancos a sentarnos y descansar. La parejita de amigos se sentó a nuestro lado. No me parecía que hayan concretado algo.
-Parece que conocés muy bien las plazas… - Comenta Carlos sonriendo.
-No es eso. Se lo que hay que hacer cuando no tenés la comodidad de una cama… ¿no es así tesoro? - Y la beso a Kirky acariciándole el culito. Sus amiguitos ríen. - Cuestión de experiencia… - Les digo yo. Al final de cuenta, les llevo seis o siete años a todos ellos.
Como a la media hora nos volvimos a casa de Kirky. Su amiguita ...