No sé qué hacer 4 - Relatos Eróticos

No sé qué hacer 4

... se volvió a meter hasta topar, así continuo, follandome profundo pero sin prisa, arrancandome gemidos.
Su velocidad aumentó poco a poco hasta volverse una bestia cogiendome duro.
De golpe cambio a mi culito en esa misma posición haciéndome gritar y doler, pero el continúo cogiéndome.
Después de un rato cambiaba de agujero de vez en vez.
Primero se vino en mi vagina, luego en mi culito.

-Tavo... 

Lo escuché llamar a mi hermano, el cual entró desnudo, la voz autoritaria de papi le ordenó:
-empinate y limpia a tu hermanita 

Tavo obediente se inclinó dejando su culo a papi y mientras chupaba mi vagina, papi lo penetraba duro, yo veía todo, era tan excitante, tanto morbo.
La lengua de Tavo me hacía estremecer de placer, chupaba mi vagina y mi culito, como si todo fuera un manjar, mientras papi nos decía:
-Que niños tan buenos, así me gusta, obedientes, satisfaciendo a papi...

Me vine deliciosamente gritando en un rico orgasmo, la lengua de mi hermano no se detenía y papi lo taladraba con furia.
-Puedes metérsela...
Escuché que papi le daba permiso a Tavo.
Sin esperar más, Tavo se enderezó y aún con la verga de papi dentro se hundió en mi vagina. Sentía las embestidas tan ricas, veía como papi cogia a Tavo y Tavo me penetraba duro, el pulgar de papi se posó sobre mi clítoris frotando dulcemente.

Primero me vine yo, luego Tavo me llenó de leche y papi se descargó en el culo de mi hermano.
Nos quedamos unidos un rato, respirando agitadamente.
Después ambos salieron de mi habitación dejándome sola.


Los encuentros han continuado. Después contaré como papi me compartió con uno de sus hermanos y su hijo. 😉