Una sesión con Jaz en marzo
Fecha: 22/12/2018,
Categorías:
Masturbación
Autor: pablodf1977, Fuente: CuentoRelatos
Hola amigos, aquí les relato la segunda parte de mi encuentro con Jaz en marzo.
Después de que le ordené vestirse con su blusa verde y su falda, sin ropa interior, le indiqué comprar una botella de agua, de inmediato salió de la habitación y bajó a la recepción a comprarla, lo que aproveché para descansar. Regresó a los cinco minutos, abrí la puerta y cuando entró, me dijo “aquí tienes la botella de agua” pero mientras le daba una bofetada, le comenté “ya se te olvidó cómo debes hablar siempre, perra, empezamos de nuevo, perra, llevas una” y me respondió “sí, amo, disculpe”, a la vez que agachaba la cabeza.
A continuación, me dirigí al sillón y me senté mientras ella se mantenía de pie, cerca de la puerta, sin saber qué hacer, entonces le ordené “encuérate, perra, tráeme el agua y ofrécemela de rodillas, con las manos en alto, puta”. De inmediato, ella dejó la botella en una repisa, se quitó toda la ropa, luego se acercó a mí y al estar enfrente, se arrodilló, levantó la botella, agachando la cabeza y dijo “aquí está el agua que me ordenó comprar, amo”. Al instante, la agarré y empecé a bebérmela hasta que luego de un par de tragos, la tomé del cabello y le levanté su cabeza para que me mirara, diciéndole “ahora, perra, vas a mamarme la verga mientras me termino el agua y hago otras cosas”.
Luego, la solté y pasé mi mano por su mejilla, en ese momento ella empezó a cumplir lo que le había ordenado y lo hacía con calma mientras me tomaba mi tiempo para terminarme el ...
... agua, después empecé a revisar algunos pendientes que tenía. Pasaron unos 10 minutos que la tuve así, en ocasiones se detenía, pero la tomaba del cabello y volvía a ponerle a mamar hasta que decidí que era hora de lo siguiente. La separé jalándola del cabello y me agaché para poner su cabeza en el suelo y mantenerla ahí, al tiempo que le tocaba su vagina con la otra mano, notando que ya estaba mojada y le señalé “estás mojada, puta, parece que el ir a comprarme mi agua como puta y estar de rodillas mamándomela, te pone como perra en celo” y dijo entre gemidos “sí, soy una perra en celo”.
En ese momento, me quedé inmóvil presionando su cabeza hasta que luego de un instante, le levanté su cabeza y le solté otra bofetada, gritándole “¿acaso no aprendes cómo debes responder siempre, perra pendeja” mientras la jalaba con más fuerza del cabello y me contestaba “soy su perra en celo, amo, lo siento, perdóneme, amo” mientras se tomaba la mejilla. Después, acerqué mi mano a su mejilla y ella cerró los ojos pensando que vendría otra bofetada, pero sólo la coloqué sobre ella y le dije “ahora son dos, perra”.
A continuación, me levanté, tomé las tobilleras y las muñequeras, las coloqué en la repisa junto a la cama y le ordené “ponte en cuatro arriba de la cama, perra”, de inmediato dejó lo que estaba haciendo y se colocó tal como se lo había ordenado. Luego, proseguí diciéndole “ahora pon tus manos en tus nalgas, perra y ábrete el culo”, respondiéndome “sí, amo”, al tiempo que ponía ...