RECUERDO DE LA PAMPA GRINGA
Fecha: 23/03/2025,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Estaba en el pequeño pueblito pampeano… Pocos habitantes, pero muy amables y solidarios, sobre todo las mujeres…, que quieren que me vaya con los mejores recuerdos.
-Si ingeniero. Yo también quiero que se lleve un buen recuerdo. – La pequeña Valeria me pasó los brazos por el cuello. Decidida la nena… ¡y solamente era de sexto!
Ante tal actitud no hubo otra. La tomé de los glúteos y la apreté contra mí. Con su boca sobre la mía y nuestras lenguas enredadas, dejé una mano sobre el culito y fui con la otra a sacarle el guardapolvo. Ella no perdió tiempo. ¡Era el standard de cada ocasión! Se desabrochó la pollera e intentó bajarse la trusa. Como la tenía abrazada desde el culito no pudo…, pero fui yo. Retiré la pollera, me agaché a bajarle la bombacha y levanté su remera. No tenía corpiño, obviamente. Apenas unos paraditos y duros pezones, palpitando por la calentura. ¡Lo primero que chupé! Valeria se apretó contra mí. Terminé de desnudarla. ¡Armoniosamente hermosa!
La levanté y paré sobre el escritorio. Ella tenía sus manos en mi cabeza. Instintivamente trataba de asegurar su estabilidad. Levanté una de sus piernas y la puse sobre mi hombro. Ella seguía tomada de mi cabeza. Mi boca, mis labios y mi lengua fueron a su conchita. ¡Nada de vellos! Labios gorditos y rosaditos, chorreando juguitos. Los lamí. ¡Una exquisitez!
-¡Aaaahhhh! ¡Aaaahhh! ¡Siiii! – Valeria gemía y exclamaba. Tiraba mi cabello. ¡Por suerte tengo bastante! - ¡Ay Dios! ¡Ingeniero! ¡Qué rico!
Se ...
... derramó dos o tres veces en cinco minutos.
-¡Ay diositooooo! ¡Lo voy a mojar todo!
-¡Eso no importa mi amor! ¡Tenés la conchita más sabrosa del mundo!
-¡Cómo me gusta! ¡Qué rico es! – Seguía orgasmo tras orgasmo.
-¿Tu conchita te gusta?
-¡Noooo! ¡Sus besos y lamidas!
La separé un poquito lamiendo sus pezones.
-Decime mi amor, la verdad, sin vergüenza. ¡Me gustás tanto! ¿Te han metido una pija adentro? ¿Sos virgen? – Fui lo suficientemente grosero, para que ella me responda de la misma manera.
-No, no… Quiero decir, no soy virgen…, me han cogido…, un par de veces…, mi papá y mi hermano mayor… ¡Pero no me duele! ¡Puede metérmela sin temor! ¡Me la aguanto! ¡Por el culito también!
-¡Mi amorcito! ¡Tan dulce qué sos! – Quiero que recuerde siempre mis palabras. - ¡Y tan hermosa! ¡Con una conchita y un culito esplendoroso!
-¿Te gusto ingeniero? – Se animó a tutearme. - ¿Te gusto mucho?
Valeria quería estar segura de mi interés.
-¡Por supuesto mi amor! ¡Sos divina! ¡Tengo tantas ganas de cogerte! ¡Sos toda una mujer!
-¡Pero no tengo las tetas como Lucía y Sofía! – Lo tenía muy claro lo que había pasado con las maestras.
-¡Pero tenés la boquita, la conchita y el culito tan lindos como los de ellas!
-¿Si? ¿Te gusta?
-¡Muchísimo! ¡Toda vos me gustás!
-¿Querés metérmela?
-¡Si, claro que quiero! ¡Pero antes quiero que me la llenés de saliva!
-¿Cómo? ¿Qué cosa?
-¡La pija, mi amor! ¡Así entra más fácil!
-¡Aaahh! ¿Cómo se hace?
-¡Me la mamás, tesoro! Te la meto en la ...