EN LAS PAMPAS CHATAS TAMBIÉN HAY AGUJEROS - Relatos Eróticos

EN LAS PAMPAS CHATAS TAMBIÉN HAY AGUJEROS

... como si fuera un helado palito…
-¿Así se hace? ¡Cómo hace mi mamá!
.¡Claro! ¡Todas las chicas lo hacen! – Le pongo la pija en las manos. Valeria me mira sonriente a los ojos y se la lleva a la boca.
-¡Uuummmmm…! No tiene gusto a pis…
-Es que ha salido un poco de juguito…, antes que la lechita… ¡Mi pija tiene muchas ganas de que vos la mamés!
-Nunca hice esto, nunca chupé a un varón. Decime si hago mal… - Me estaba diciendo que sí lo hace con mujeres… ¡sus compañeritas! ¿Qué otra cosa se puede hacer en ese pueblo? 
-No tesoro. Lo estás haciendo de maravilla… - Me da besitos. La lengüita acaricia el glande y envuelve el tronco. ¡Me hace gemir de placer! Recuerdo cuando Kirky y sus compañeritas de la escuela competían para ver quien la mamaba mejor. Hago un suave mete y saca en la boquita de Valeria. 
-¡Uuummm…! ¡Qué rico! – Se la saca un instante para hablar. A mí me interesa que mame, no que hable. 
La tomo de la cabeza, con mis dedos en sus cabellos, e intensifico el mete y saca. ¡Sé qué le voy a llenar la boquita de semen! ¡Eso me gusta mucho! ¡Y ella lo va a gozar! Acentúa la mamaba; labios y lengua chupando ardientemente. 
-¡Amorcito! ¡Te doy toda mi lechita!
-¡Uuummm…! ¡Dale! – No termina de hablar cuando sacudo varios chorros. - ¡Uuummm…! ¡Aaaggg! ¡Aagg! 
	Valeria traga a pesar de las arcadas. Algunas gotas caen por las comisuras…
-¡Dios! ¡Qué cantidad! ¡No sabía que podías tener tanto! – Sin duda conocía, aunque sea de referencia, lo que podía descargar un ...

... hombre. - ¡Te lo juro Dani! No digas nada…, pero mami siempre se queja de que sus amigos descargan poca lechita. 
-¿A tu mamá le gusta coger? - ¡No solamente a escolares podré tener ensartadas!
-Y…, si, creo que si…, casi semana por medio trae algún amigo a cenar…, o sale con él al pueblo de al lado…, a “cenar…” dice…, para que no se entere mi papá. Pero yo sé que no solamente cenan…, pues vuelve medio despeinada y con el maquillaje corrido… ¡pero muy contenta!
	Evidentemente, en ese pueblo, no soy yo el único “bien recibido…” ¡Todas buscan que se les pase el aburrimiento…!
-Mirá mi amorcito…, ya te dije…, que me gustaría cogerte, pero quiero hacerlo en una cama…, pero donde yo vivo no puedo, porque la patrona se enoja…, y además está la maestra Sofía., y no quiero que me vea con otra. – En realidad no quería correr la voz de que me cojo a colegiales… ¡puede haber kilombo!
	Además, el tema de Sofía y la patrona es de otra onda…, que en su momento comentaré.
-Y…, no sé… Si no tenés problema le pregunto a mamá…
-¡¿A tu mamá?! ¡Se va a enojar! ¡Me va a denunciar!
-No, para nada. Te digo un secreto…, secreto…, ¿eh? ¡Nadie lo debe saber! 
-Lo que quieras. No lo diré a nadie…
-Cuando mamá supo que estabas en el pueblo por un trabajo, el de la fábrica, me dijo…, bueeee…, ¡no lo digas a nadie! “si el que viene es un tipo joven y a vos te gusta, se simpática y agradable con él; puede ser que pasés algunos buenos momentos…, ¡te los merecés!” Mamita siempre dice que este pueblo ...