Mis Memorias xxx 3 - Relatos Eróticos

Mis Memorias xxx 3

... moleste. Tú yá sabes cómo es el.

Regresando a mi casa más tranquila que la vez pasada le dije a mi mama que mi abuelo está bien alegre y sonriendo me abrazó.

En el colegio me reencontré con mis amigas que comentaban sus aventuras de vacaciones, unas fueron sanamente, otras perdieron su virginidad y otras se divirtieron a lo loco por su manera de ser, yo también estaba alegre Pero sólo me límite a contar mis vacaciones familiares, conteniendo mi alegría de decirles que yo también había probado verga.

En ése primer día visité a mi abuelo y feliz me miró dándome vueltas con mi uniforme, sacó de su vitrina una caja de bombones que me regaló, pasando luego al dormitorio, pidiéndome que me desnude lentamente mientras él calato sentado me miraba con su verga bien parada.

Desnudos y después de saborear nuestros cuerpos, en misionero me lo metió dándonos gusto por 5 minutos para luego ponerme boca abajo y yo nerviosa sólo miraba su vergota y pensaba en el dolor que me causaría según lo he escuchado a mis amigas.

Miró mis nalgas unos minutos, como si fuera un manjar y después de acariciar me las besó. Sacó un pote y comenzó a meterme con su dedo por mi ano una crema, para luego él también untarse en la verga.

Tendido encima mío intentó con su punta por 5 veces y en la sexta logró meter su cabeza.

Abuelo : Hijita, sabes que ésto te va a doler ?

Yo : Siiiiii aaaabueeerlo.

Abuelo : Quieres que siga ?

Yo : Siiiiiii abueeeeee.

Volvió a empujar sintiendo que ...

... rompía mi piel interior, pero yo quería llegar hasta el final y sólo me quejaba pero lo dejaba seguir.

A los 15 minutos las fuerzas yá no me daban sintiendo que me dormía, pero quería estar despierta para cuando toque fondo.

Abuelo : Lo logramos hijita. Yá lo tienes todo. Relájate un ratito antes de moverme.

Me moría se dolor, pero que bien me  sentía. Luego comenzaron los movimientos desesperados como la primera vez, teniendo que gritar pero despacio por los vecinos. 

Mi abuelo descontrolado me lo sacaba y me lo volvía a meter con fuerza hasta  que sentí su leche caliente irse hacia mis entrañas.

Descansó encima mío por 15 minutos y al salirse estábamos embarrados de leche, sangre y heces.

Me levanté como pude de vergüenza siendo abrazada por mi abuelo, que me dijo que siempre sucede éso cuando recién comienzan las relaciones anales y que no tenga vergüenza.

Nos bañamos y después de limpiar todo me despedí con un beso y un abrazo.

Abuelo : Gracias hijita, quieres que te acompañe a tu casa ?

Yo : No abuelo pueden sospechar.

Tomé un carro y después caminé dos cuadras pero adolorida esperando llegar para descansar en mi cama.

Mamá : Hijita, cómo está tu abuelo ?

Yo : Sigue feliz de la vida mamá.

Mamá : Cuánto me alegro hijita. Mañana lo visito. Te sirvo tu comida ?

Yo : Si mamá y luego quiero descansar por qué he tenido un día muy pesado.

Mamá : No te han dejado tarea ?

Yo : No mamá. Todo el trabajo lo hemos hecho en la escuela, ...