1. JUANJO. CAP-1: DEMASIADO BUENO PARA SER CIERTO


    Fecha: 23/12/2018, Categorías: Gays Autor: Sissy18, Fuente: SexoSinTabues

    ... de mi altura, gordo y medio calvo. vestía un polo azul, unos pantalones que le venían grandes y unas zapatillas de nadar por casa. - ¿Quién eres, y Roberto? - Soy yo, Juanjo, no me parezco a las fotos? El hombre soltó una carcajada. Se me heló la sangre ¿qué estaba pasando? ¿me habían engañado? Las piernas me empezaron a temblar. - Tranquilo cariño -dijo acercándose- me parezca a las fotos o no, eso no nos debería arruinar una cita. - ¡Apártese! -grité y lo aparté sin problema encaminándome a la puerta. - Tu verás, tal vez tus compañeros de la facultad de bellas artes quieran saber lo que hace su compañero Juanjo Rodriguez Gorriti, o tu madre Amparo o tu padre Luis, que tiene la oficina en la. Me paré en seco. ¿cómo sabía todo aquello? Le miré asustado, en su mano tenía varias fotos mías, de las que le había pasado. - Sí, Juanjo, no te diré cómo lo sé, pero lo sé todo. Y créeme, no eres el primero, ni serás el último. Supongo que pensarás que podrías denunciarme. No creo, si te fijas en en tu móvil, todas las conversaciones han desaparecido. La informática es una buena amiga jejeje. Y claro, si nos vamos a llevar mal, tus padres y compañeros recibirán las fotos desde una cuenta totalmente anónima. No puedes hacer nada jajajaja Se estaba tocando la entrepierna, su cara estaba roja, teñida de una emoción sádica. - ¿Qué. qué quiere? -atiné a decir casi llorando. - Oh, no, no, no. no llores, no soy mala persona. Solo algo feo, pero creo que tengo derecho a ligar un poco, no ...
    ... crees? Solo un par de sesiones, solo eso, y te prometo que desapareceré de tu vida. ¿qué podía hacer? No me apetecía nada liarme con aquel hombre, pero no parecía que hubiera ninguna opción, la culpa era mía por mandarle fotos comprometidas a desconocidos. - Está bien, lo haré, pero prométame que no enviará las fotos si lo hago. El hombre sonrió y se fue acercando a mi. - Te lo prometo. Y de repente, me agarró la cabeza y me dio un beso en la boca. Su lengua enorme y húmeda me invadía la boca. sabía a enjuague vucal, así que no fue tan traumático como me lo imaginaba. Después de una rato me dejó de besar, me miró sonriente, me agarró de la mano y me llevó a la habitación. - Desnúdate -me ordenó. Me quité toda la ropa mientras él me observaba sentado, tocándose con una mezcla de lujuria y sadismo. Una vez desnudo, se tumbró y me pidió que me pusera encima de él, que aún estaba vestido, y empezó a besarme y acariciarme. - Quítame el polo. Le hice caso, y quedó al descubierto el torso: barrigudo y cubierto de vello negro y gris. Después de tantos chicos de mi edad, estármelo montando con alguien así me daba bastante asco. Me ordenó lamerle los pezones, peludos y sudados, que casi me da una arcada. Al levantar la mirada vi esa cara, que me observaba. Me sentía humillado. - ¿Te gustan los pezones de tu hombre, putita? Asentí y seguí haciéndolo. Me sentía sucio, usado. Me agarró al cabeza y me apretó. Cuando me soltó me metí lso dedos en la boca porque tenía vellos, cosa que le hizo ...