Parte de lo que he vivido
Fecha: 09/08/2017,
Categorías:
Zoofilia
Autor: Key-Q, Fuente: SexoSinTabues
... minutos, en que mi orgasmo recuperó su clímax y yo aproveche de frotar mi clítoris para acentuarlo un poquito más. Desde el inicio del coito su acabada duró entre 12 y 15 minutos, pues su pene percibí que dejó de palpitar haciéndome pensar que ahí ya se podría salir, pero en deshincharse lo suficiente se demoró unos 5 minutos más, pues más menos ese tiempo tuve que esperar para ver ese tremendo pedazo de carne que aún guardaba grandes dimensiones al descorcharme, no dudando en ir a chupárselo tal como lo hacía con el diminuto pene del salchicha. Pero este lo tuve que ir a buscar a gatas a diferencia de el del salchicha que lo traía a mí tomándolo en mis brazos. No podía creer que antes de cumplir mis 16 ya había hecho algo así, gozando como una verdadera perra, lo del salchicha anteriormente había sido como una simple masturbación pero con un dildo de carne real siendo yo quien lo controlaba, pero ahora había sido poseída por este perro que me hizo sentir su fuerza y virilidad, mi vagina estuvo totalmente colmada por su sexo y no pude despegarme de él hasta que todo estuvo consumado. En la relación con el salchicha él era mi juguete, pero con este animal yo había sido su perra y aunque mi mente se negara a repetir la experiencia, la hembra en mi interior sabía que lo haría nuevamente cada día de los que venían a continuación estando solos en esa casa. Eché al perro para fuera, limpié el piso de la cocina y luego de encerrarme un rato sentada en la taza del baño a dejar que ...
... escurriera el exceso de semen, me puse un tapón de papel higiénico y me fui a casa, en cuyo camino no dejaba de pensar en lo que habíamos hecho con el perro de mi tía y cómo lo haríamos al día siguiente, obviamente lo primero que pensé es que debía ser apenas llegara, para que mientras hiciera el resto de las tareas se vaciara mi útero y vagina, también me veía en mi mente como en tercera persona como mirándome a un par de metros de distancia con lo cual se me ocurrió la idea de hacerlo frente a un espejo, y así mi mente no dejaba de difariar . Incluso cuando llegué a casa estaba como embobada, preguntándome mamá que qué me pasaba, a lo que ni recuerdo qué le respondí. Pero luego de un par de horas no aguantaba la ansiedad de volver a repetir ese tan brutal y exquisito sexo animal. Y cuando estábamos almorzando le inventé a mamá que tenía que juntarme con una amiga en la tarde, que si me daba permiso, que estaría en su casa un par de horas o tres, a lo que accedió sin problemas indicándome que llegara antes de las 6 de la tarde, con lo que mi vagina se puso a zapatear de contenta. Obviamente simulé olvidar entregar las llaves dejándomelas en el bolsillo y al salir tome dirección contraria a la de la casa de mi tía dándome una vuelta más larga al irme para no levantar sospechas. Yendo en el camino muy nerviosa me comí todas mis uñas pensando que me podría ver entrar alguna vecina de mi tía y comentarle algo a mamá, por lo que me paré en la esquina más cercana y viendo que no ...